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VIDEO | Así fue como la muerte sorprendió a dos de los Arellano Félix en plena fiesta

Ambos fueron de los más grandes capos de la droga en México en la década de los 80 y férreos enemigos del estado mexicano

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Dos de los hermanos Arellano Félix fueron acribillados en circunstancias parecidas Foto: Especial

Los hermanos Arellano Félix forjaron una carrera criminal en una de las zonas más privilegiadas de México, en la frontera entre México y Estados Unidos, la ciudad de Tijuana fue el escenario para el nacimiento del Cártel de los Arellano Félix, mejor conocido como el Cártel de Tijuana, una jugada audaz después de la captura del capo de capos de aquel entonces, Miguel Ángel Félix Gallardo.

Félix Gallardo era jefe del Cártel de Guadalajara y primo hermano de la madre de Ramón, Francisco Javier, Benjamín y Francisco Rafael Arellano Félix, la relación fue clave luego de la ruptura y nacimiento de los dos grupos que dominaron el panorama delictivo en el noroeste del país.

Por un lado el cártel liderado por un joven Joaquín Guzmán Loera alias ‘El Chapo’, el de Sinaloa, junto con el ‘Güero’ Palma se encargaban de controlar  el llamado ‘triángulo dorado’ (Sinaloa, Durango y Chihuahua), por el otro, los hermanos Arellano Félix dominaban la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, además de la puerta de salida y entrada con dirección a Asia, con el Cártel de Tijuana.

La acumulación de poder y de recursos fueron los detonantes para que surgieran las rencillas entre ambos grupos, la lucha encarnizada entre los capos de uno y otro lado generaron enfrentamientos con la intención de eliminarse mutuamente.

El mayor enfrentamiento entre ambos grupos que les dio notoriedad ocurrió en el Aeropuerto de Guadalajara, en mayo de 1993 el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue acribillado al ser confundido mientras ambos grupos se rociaban de balas como parte de su guerra intestina.

La muerte andaba de fiesta

El destino de dos de los hermanos Arellano Félix, Ramón y Rafael, fue muy similar, ambos gozaban de un poderío menor comparado a lo que llegaron a tener en su época más fructífera en el traslado y envío de cocaína hacia los Estados Unidos y Asia.

Sin embargo, cuando el Cártel comenzó a perder influencia, los hermanos poco a poco también fueron quedando desprotegidos.

Por esa razón, Ramón cayó abatido durante una balacera con agentes de la policía en febrero de 2002 en pleno Carnaval de Mazatlán, los reportes de esa jornada indican que un auto de color blanco de la marca Volkswagen circulaba en sentido contrario a la multitud, haciendo más que obvia su presencia en el sitio.

Más adelante, agentes de la policía ministerial los encararon, la respuesta fue una lluvia de balas de los ocupantes del automóvil, sin embargo, uno de los agentes alcanzó a repeler la agresión y en el fuego cruzado alcanzó a herir a dos de los ocupantes.

Ambos cayeron al suelo después de algunos minutos, lugareños pensaron que uno de los abatidos era agente de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) por el tipo de vestimenta y una identificación apócrifa, sin embargo, para su sorpresa, los policías ministeriales identificaron al acribillado como Ramón Arellano Félix, líder del Cártel de Tijuana, quien tenía la costumbre de ‘disfrazarse’ como policía.

Su cuerpo yacía tirado en las calles que hacen esquina de Rodolfo T. Loaiza y Gaviotas, en plena zona dorada de Mazatlán, ese sitio es ahora uno de los principales atractivos turísticos de los narcorecorridos por la costera mazatleca.

La noticia corrió como reguero de pólvora, el mensaje llegó de inmediato a dos ‘interesados’, Ismael ‘Mayo’ Zambada y el ‘Chapo’ Guzmán, quienes se encargaron de ‘guiar’ a su rival a las manos de la policía.

Acribillado frente a una multitud y grabado en video

Francisco Rafael Arellano Félix festejaba junto con su familia en una reunión infantil en el lujoso hotel Marbella (ahora Le Blanc), dentro del salón Ocean House su cumpleaños número 63 el 18 de octubre del 2013, la renta por ese lugar ascendía a los 200 mil dólares.

La celebración se llevaba a cabo con toda normalidad, no había necesidad de invertir en seguridad, el capo se había retirado cinco años antes de la vida criminal, esa tarde no llevaba escolta personal y tampoco estaba armado.

Entre sus invitados destacaba el exfutbolista del Santos de Torreón Jared Borghetti y el hijo del excampeón mundial del CMB, Julio César Chávez, Omar, quien de acuerdo con los relatos del suceso acudió al evento acompañado de al menos 10 guardaespaldas.

En plena fiesta, un sicario disfrazado de payaso se acercó a Rafael y le asestó dos tiros directo a la cabeza, el momento fue captado en video ante el asombro de los asistentes y de quienes pensaron que el capo estaba seguro entre sus huestes.

Existe la versión de que su asesinato se trató de un ajuste de cuentas por parte de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el llamado “Chino Ántrax” (jefe de sicarios y defensor de los hijos del Mayo Zambada), para mostrar su lealtad precisamente al líder del Cártel de Sinaloa y enemigo jurado de los Arellano Félix.