A territorio mexicano se estima que anualmente ingresan 200,000 arman provenientes de Estados Unidos y de acuerdo con datos del Gobierno Federal.
Las armas largas que más han sido la delincuencia organizada y el narcotráfico están la ametralladora Browning M2, calibre .50, el fusil Barrett, calibre .50 y los fusiles AR-15 y AK-47. Cabe señalar que el 70% de las armas fueron elaboradas en territorio estadounidense, particularmente en Texas, California y Arizona.
En uso de las mismas ha sido documentado por el gobierno mexicano a través de los decomisos, pero también en las imágenes que los propios narcotraficantes han difundido en redes sociales, con el fin de mostrar su poderío e intimidar a sus oponentes, por ejemplo, suelen mostrar fusiles, granadas, entre otros, que en su mayoría fueron compradas ilegalmente en Estados Unidos.
Tras un enfrentamiento entre el Cártel Nueva Generación Jalisco y la policía de Aguililla, Michoacán, en el 2019, fueron encontrados casquillos de un fusil Barret, calibre .50, las cuales se caracterizan por atravesar cierto tipo de blindajes.
Al Cártel de Sinaloa, la Secretaría de Marina también le encontró ese mismo tipo de fusil en el 2016, además de bazucas y morteros.
En el caso de La Familia Michoacana en su momento le fueron confiscados ametralladoras SAW 5.5 con capacidad de 700 disparos, además de bazucas y granadas.
El aseguramiento de armas en territorio mexicano incrementó después del 2006 y alcanzó su punto máximo en el 2011, con 31,499 armas -10,737 fueron armas cortas y 21,762 largas-.
En tanto, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Fiscalía General de la República informó en julio el 2019 que existió un incremento en el número armas en hechos delictivos: armas pequeñas, con 9%, rifles 9%; rifles automáticos, con 63% y armas de asalto con 122 por ciento.
Son cinco los puntos en donde se han registrado entran las armas:
- San Diego-Tijuana
- El Paso-Ciudad Juárez
- Laredo-Nuevo Laredo
- McAllen-Ciudad Reynosa
- Brownsville-Matamoros
En el reportaje publicado en el 2018 en la revista Gatopardo, “Chicas Kaláshnikov”, de Alejandro Alamazán, una de las chicas que es reclutada por el narcotráfico describe cada una de las armas que utilizó y en el caso de la AK-47 describe “con un cuerno hasta a un elefante lo partes en dos y un niño puede disparar porque no se atasca. Aunque se llene de lodo, el cuerno te responde. Los dos me salieron en 27,000 pesos”.
yc