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El 'Chapo' y los Beltrán Leyva, primos que pelearon a muerte por dominar Sinaloa

La disputa entre los grupos más poderosos en el estado de Sinaloa no ha terminado a pesar de la muerte o detención de sus más importantes miembros

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El triángulo dorado cuenta con fuerte presencia de las fuerzas armadas federales Foto: Cuartoscuro

Ochenta kilómetros separan a Badiraguato de Culiacán en Sinaloa, el “arroyo de muchos cerros” es el lugar de origen de los capos de mayor renombre en el noroeste mexicano y desde los años 30 del siglo XX es considerada como el centro neurálgico del narcotráfico, desde aquellos años ya era conocida por la exportación de opio.

Entre sus múltiples historias destaca la ocasión en que el capo Rafael ‘Caro’ Quintero decidió utilizar su fortuna, (inmensa) para construir una carretera desde Culiacán hasta su casa en Badiraguato, además de dotar con parques, jardínes, alumbrado público y pavimento a los habitantes del sitio.

En Badiraguato los índices delictivos han disminuido, entre sus pobladores hay más de 13 mil beneficiarios de programas sociales impulsados desde el gobierno federal con el presidente Andrés Manuel López Obrador a pesar de ser la cuna de capos como Caro Quintero, el ‘Chapo’ Guzmán o los hermanos Beltrán Leyva .

No es un dato menor si consideramos que hablar de Badiraguato o de Sinaloa en su conjunto es tocar las fibras profundas de uno de los más graves problemas que aquejan a nuestro país desde hace décadas y que aún no se ha podido resolver, el narcotráfico y el crimen organizado.

Es en este territorio donde en algún momento se entrelazaron los destinos de los hermanos Beltrán Leyva y de Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’, todos ellos formaron parte del Cártel de Sinaloa.

Disputas entre familia

El Cártel de Sinaloa fue fundado en 1989 y fue conocido en sus orígenes como Cártel del Pacífico, es uno de los más longevos en nuestro país y el que cuenta con mayor presencia en los Estados Unidos. Su territorio abarca el llamado ‘triángulo dorado’ compuesto por las tierras de Sinaloa, Chihuahua y Durango, además de contar con presencia en la península de Baja California.

En el 2011 el brazo armado de dicha organización se separó del Cártel y fundó lo que ahora conocemos como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) liderado por Nemesio Oseguera Cervantes ‘El Mencho’, uno de los capos más buscados tanto en México como en Estados Unidos.  Luego de esa separación, el CJNG se ha convertido en el grupo criminal de mayor expansión e influencia en territorio nacional, además de los más violentos y eso incluye la constante disputa con sus “padres criminales” por dominar los territorios en disputa.

En esas tierras se conocieron Joaquín Guzmán Loera, y los hermanos Arturo, Carlos, Alfredo y Héctor Beltrán Leyva, todos ellos primos lejanos, nacidos en aquella zona y por ende, ligados por costumbres, tradiciones, familia y formas de vida similares.

Todos ellos formaron parte del Cártel de Sinaloa, fueron socios y caminaron juntos hasta que llegó el año 2008. En aquel año los Beltrán Leyva acusaron al ‘Chapo’ de ‘traicionar’ a Alfredo (mejor conocido como El Mochomo) a las autoridades federales, fue capturado el 21 de enero de 2008, trasladado a la ciudad de México y de ahí a Puente Grande en Jalisco, seis años más tarde fue extraditado a los Estados Unidos y sentenciado en abril de 2017 a cadena perpetua por una Corte Federal.

Los hermanos culparon entonces a su primo ‘El Chapo’ de haberlos traicionado y a partir de ahí decidieron separarse del Cártel de Sinaloa y formar su propio grupo, el Cártel de los Beltrán Leyva, la separación ya estaba en proceso desde el 2003 ya que disputaban territorios con otro poderoso cártel, el del Golfo, luego de la caída de Osiel Cárdenas Guillén el 14 de marzo de ese mismo año.

En venganza por la caída del ‘Mochomo’ y la aparente traición del ‘Chapo’ comenzaron una serie de enfrentamientos en el estado de Sinaloa por varias semanas, en uno de esos enfrentamientos, uno de los hijos del ‘Chapo’, Edgar Guzmán fue abatido con rifles de alto poder y lanzagranadas, horas después de ese asesinato, los Beltrán Leyva orquestaron el atentado en contra del Director de la extinta Policía Federal, Édgar Millán Gómez.

El poderío de los Beltrán se acrecentó cuando decidieron unir fuerzas con el cártel más sanguinario conocido en México hasta ahora, el Cártel de los Zetas y con el Cártel del Golfo, tuvieron que hacerlo para no perder terreno con su primo,  luego del abatimiento de Arturo Beltrán Leyva y el arresto de Carlos Beltrán.

Cambio de estafeta

El único que se mantuvo al frente fue Héctor, que asumió el liderazgo del Cártel en diciembre del 2009, él se encargó de forjar las alianzas con los Zetas y el Cártel del Golfo.

Héctor fue apodado ‘El Ingeniero’ por su meticulosidad en la planeación de las operaciones, eso le dio un ‘sello’ más violento al Cártel que incluso disputó el territorio con el de Sinaloa dentro del propio triángulo dorado, todo parecía ir de maravilla para la organización hasta que fue finalmente capturado en San Miguel de Allende durante un operativo en un restaurante de mariscos.

El Ingeniero murió en un hospital de la capital del Estado de México por un problema cardíaco, mientras que el ‘Chapo’ escapó dos veces de las autoridades mexicanas, sin embargo, sus días parece que terminarán en los Estados Unidos, luego de ser capturado y extraditado al vecino del norte.  

El control del Cártel de Sinaloa ahora está en manos de Ismael ‘Mayo’ Zambada, quien ha forjado alianzas importantes con distintos grupos delictivos alrededor del mundo, sus operaciones tienen lugar en lugares lejanos y aparentemente desconocidos como Japón.

En tanto, El Cártel de los Beltrán Leyva perdió mucha de su influencia, dividiéndose en diferentes grupos independientes, destacando algunos como Guerreros Unidos en Guerrero, Los Rojos en Morelos y la Mano Con Ojos en Estado de México y ciudad de México.