“Un hijo o un esclavo son propiedad y nada de lo que se hace con la propiedad es injusto” -Aristóteles
Al amparo de cualquier derecho, hoy en pleno año 2022, está más que superado el pensamiento de este filósofo, pero con las acciones que hoy por hoy desde el gobierno central y federal se emprenden, parece que el pensamiento aristotélico está presente y permanente con las decisiones tomadas.
No exculpo el pensador griego, pero tampoco lo lincho, sabemos de antemano que el tema de los derechos es una conquista que se ha logrado con luchas, persistencia y mucho tiempo.
Las necesidades diarias de nuestro país y nuestra ciudad, parecen anacrónicas con lo puesto en marcha como acción de gobierno; pues bastan unos ejemplos como muestra de que hoy, se piensa en todo, menos en el futuro, todo por falta de estadistas, ya que un elemento importante para tener un Estado-Nación, es la población, entre ellos las y los niños que son futuros ciudadanos y que hoy están a la deriva.
Lamentablemente seguimos siendo testigos de acciones y omisiones del Estado en el tema de salvaguarda de derechos de las niñas y niños, ya que casos como el recientemente ocurrido en el Centro de Asistencia e Integración Social San Bernabé son un claro ejemplo de que, como sociedad aún tenemos un largo camino por recorrer para hacer una realidad los derechos reconocidos por la Constitución.
TE PUEDE INTERESAR: Recuperar la Unión Soviética
No debemos dar un paso atrás para la defensa y garantía de los derechos en favor de quienes son el futuro de la ciudad y del país, pues en manos de ellos está el progreso y desarrollo de la sociedad; ya que, las muestras de afecto y formación que recibe una niña o niño, van a determinar el porvenir en su vida personal y su vida en sociedad; puesto que lo bueno y lo malo que le suceda a un infante en sus primeros años de desarrollo va a repercutir en su vida futura. Reitero, lo malo que le suceda repercutirá de la misma forma.
La ausencia de cuidado, los malos tratos y abusos, son denominados por la OMS como factores de riesgo. En nuestra Ciudad, la identificación de estos factores de riesgo son causas para que un menor sea retirado del seno descompuesto en el que se encuentra y pase a los cuidados del Estado.
En ese momento el Estado es madre y padre de aquellos desafortunados por sus circunstancias, y por ello debe asumir un compartimiento como tal. Es así que tiene la obligación moral y legal de otorgar los mejores tratos a todos estos infantes que están bajo su cuidado y protección.
En este contexto, el día de ayer presenté una iniciativa que propone reformar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México, con la finalidad de que se asigne a la Procuraduría de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la capital la facultad expresa de autorizar, registrar, certificar y supervisar los Centros de Asistencia e Integración Social.
Recordemos que el maltrato infantil causa consecuencias socio profesionales que pueden ralentizar el desarrollo económico y social de un país, de acuerdo con la OMS. ¿En serio queremos más de esto para nuestro país? La propuesta como labor legislativa y atendiendo a la Recomendación de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, está en la mesa esperando la sensibilidad y compromiso de compañeras y compañeros de todas las fracciones, para fortalecer y hacer una realidad la defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
POR GABRIELA SALIDO
DIPUTADA LOCAL EN LA CIUDAD DE MÉXICO
PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE USO Y APROVECHAMIENTO DEL ESPACIO PÚBLICO DEL CONGRASO DE LA CDMX
TWITTER @gabysalido
https://gabysalido.mx/
SIGUE LEYENDO
México y la protección consular
Competencia económica, bajo acecho
PAL