EFEMÉRIDE

Efeméride 4 de diciembre: Nace Manuel Rodríguez Lozano, el artista que pintó un mural encarcelado

Manuel Rodríguez Lozano nació en la Ciudad de México el 4 de diciembre de 1891 y murió el 27 de marzo de 1971

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Rodríguez Lozano fue encarcelado en 1941 y estuvo 4 meses en Lecumberri. Foto: EspecialCréditos: Especial

Manuel Rodríguez Lozano nació en la Ciudad de México el 4 de diciembre de 1891 y murió el 27 de marzo de 1971 en el mismo lugar que lo vio nacer. Fue un pintor mexicano miembro del grupo Los Contemporáneos. 

La obra de Rodríguez Lozano es difícil de clasificar en una sola escuela, pues abarcó diversos estilos y temas, como el muralismo, fauvismo, amante de lo mexicano, autor también de obras de pintura dramática, en ocasiones con una estética centrada en el dolor, la miseria y la desolación; se centró en alusiones metafísicas de corte neoclásico.

Este artista principalmente autodidacta estuvo en estrecho contacto con los movimientos avant-garde durante su estancia de ocho años en Europa, donde conoció la obra de Matisse, Braque y Picasso.

Regresó a México en 1921 durante la formación del movimiento muralista. Como maestro de dibujo en la Secretaria de Educación alentó la vocación de jóvenes artistas tales como Abraham Ángel y Julio Castellanos.

 Manuel Rodríguez Lozano pintó encarcelado

En 1940 fue designado director de la Escuela de Artes Plásticas de la UNAM. En agosto de 1941, grabados de Alberto Durero y de Guido Reni fueron sustraídos de la Escuela, lo que probablemente fue organizado por grupos políticos de la universidad enemigos suyos.

Rodríguez Lozano fue encarcelado, lo que ocasionó manifestaciones inmediatas de solidaridad de intelectuales y amigos. Sobre uno de los muros de los pasillos de la sala de visita familiar del "Palacio Negro" de Lecumberri, pintó en 1942 el mural La piedad en el desierto, que fue restaurado y trasladado al Museo del Palacio de Bellas Artes en 1966.

Inspirado en La Piedad, de Miguel Ángel, incluye motivos de la iconografía católica. Elaborado al fresco y con técnica al temple (yema de huevo, pigmento y agua);  la obra es una alegoría acerca de la injusticia social, sobre todo del pueblo mexicano, su miseria y su sufrimiento.

El mural se convirtió en objeto de culto religioso para los reclusos, quienes oraban ante él como si fuese un retablo. Esta obra es es un ejemplo del muralismo que hace alusiones metafísicas de corte neoclásico.

En 1945 Manuel Rodríguez pintó el mural El holocausto, y en 1948 fue invitado a presentar su trabajo en el Museo de la Orangerie, en la Plaza de la Concordia, en París.​ Siempre se mantuvo distanciado del grupo de muralistas promovidos oficialmente, y presentó varias exposiciones de manera independiente.

De acuerdo con la Secretaría de Cultura, su vida plástica se puede percibir en dos etapas, la “época monumental” que corre de 1935-1939, en que muestra una paleta de colores donde predomina el verde, el azul y el sepia. Y la “época blanca” que va de 1941 a 1958, donde predomina el gesto doloroso, los ambientes inhóspitos y los fondos obscuros, con colores como el blanco, gris y azul como predominantes.