No hay bohemia entre amigos o familiares que no termine con canciones de alguna de las grandes figuras que tomaron los reflectores a finales del siglo XX, en la época en la que reunirse frente a un televisor blanco y negro para ver ‘Siempre en Domingo’ con Raúl Velasco o escuchar el radio sintonizado en la XEW en el que hasta los jingles publicitarios sonaban genial, era un momento inolvidable en el que las familias se reunían a convivir junto a una mesa o en la sala.
Los grandes cantantes como José José, Camilo Sesto, Napoleón, Rocío Dúrcal, Lupita D’Alessio, Juan Gabriel, Raphael, sonaban en todos lados y figuraban en escenarios de centro nocturno, bares, cabarets, entrevistas en radio, revistas, y desde luego la televisión, en la que Raúl Velasco era el ‘influencer’ número uno de la época.
No había actriz, cantante o artista recién llegado a la industria que no pasara por ahí, sin embargo, existía otro reflector que iba de la mano con ‘Siempre en Domingo’ pero de otro nivel, un festival internacional que reunía a los mejores cantantes de toda Latinoamérica en un concurso de canto, un show increíblemente famoso y que te daba renombre a nivel internacional, el Gran Premio de la Canción Iberoamericana (herencia del Festival de la Canción Latina) que se transformó en el Festival OTI de la canción.
Y es ahí donde aparece nuestro protagonista de esta historia, el cantante mexicano Jesús Emmanuel Arturo Acha Martínez, mundialmente conocido simplemente como Emmanuel, cantautor prestigiado en el ámbito latino y un gran showman, puedes en un mismo concierto de él, gritar, bailar, llorar y reflexionar con sus canciones que en su mejor momento lo llevaron a vender más de 30 millones de discos en físico, mientras que en la actualidad en plataformas digitales como Spotify alcanza poco menos de 5 millones de seguidores.
Pues bien, Emmanuel no siempre fue un famoso cantante, en sus inicios (como la mayoría de los grandes artistas de la época), le tocó picar piedra para llegar al sitio en el que se encuentra ahora.
El famoso ‘bola’ (apodo que le endilgó uno de los amigos de su padre), participó en la edición de 1978 del Festival OTI con su canción ‘Él y yo’ con la que obtuvo el tercer lugar, ese resultado no fue de su agrado y un año después decidió reaparecer en el mismo escenario con otra de sus canciones, sin embargo, la historia le tenía preparada una sorpresa.
La mentada de madre más sentida
El cantante cuenta que previo a participar en el concurso, recibió la ‘petición’ de la disquera en la que trabajaba, para cantar una canción del compositor Roberto Cantoral (QEPD), el tema no llevaba todavía título y estaba en proceso de creación, (de acuerdo con Emmanuel, el tema fue escrito durante un viaje en auto por McCallen, Texas).
Esa canción llevaba por título ‘Al final’, una canción que formó parte del disco del mismo nombre en 1979 y que fue un parteaguas en la carrera de Emmanuel.
De acuerdo con el cantautor, la canción no era totalmente de su agrado por no ser de su autoría, sin embargo, una vez que acepta un tema ofrece lo mejor de sí para interpretarla y así lo hizo, aquella noche del preselectivo mexicano para obtener al representante mexicano en la edición 1979 del OTI a celebrarse en Argentina, Emmanuel cantó como los dioses, la canción era impresionante y hasta el día de hoy es tema obligado en cualquier bohemia de respeto.
La polémica vino después, cuando ante el asombro de todo el público y hasta del mismo cantante y el compositor del tema (Cantoral), los jueces decidieron darle el premio a la cantante Estela Núñez con el tema ‘Vivir sin ti’, canción que si bien no era mala, muy pocos recuerdan, algo similar a lo que pasó con ‘El triste’ del propio Cantoral e interpretada magistralmente por José José en el Teatro Ferrocarrilero y que quedó en segundo sitio en la edición de 1970 del Festival Mundial de la Canción Latina (antecedente del OTI), ambas canciones de Cantoral quedaron en segundo lugar, pero parece que eso fue su mejor premio, ambas son recordadas por millones de personas en el mundo, además de ser auténticos himnos de la cultura popular mexicana.
Pero ahí no termina todo, el popular cantante y empresario Emmanuel, cuenta durante una entrevista con el comunicador Jordy Rosado que previo a que saliera a interpretar por tercera ocasión el tema de ‘Al final’ en la fase eliminatoria del concurso, decidió salir del camerino del Teatro de la Ciudad (Esperanza Iris) para darse un respiro y dejar los nervios por un momento, se fue a sentar en uno de los balcones del teatro en donde habitualmente hay gente, pero esa ocasión fue utilizado para montar las luces que daban hacía el escenario.
Mientras veía y escuchaba a los demás cantantes, Emmanuel encontró una caja junto a su asiento con revistas, las revistas eran de una publicación dedicada al mundo del espectáculo, cuál fue su sorpresa que en la portada aparecía anunciado el ganador del concurso que en ese momento se estaba realizando, y no era él, era la cantante Estela Núñez.
Al notar que el concurso prácticamente estaba pactado, Emmanuel salió a cantar visiblemente contrariado y sabedor de que no sería el elegido y para mostrar su repudio, además de hacer una actuación magistral, “al final” decidió mentarle la madre a los jueces ahí reunidos, un corte de manga que ha sido de los más buscado por los usuarios luego de conocerse ese hecho y lo tenemos en el siguiente video.
‘Al final’ mientras tanto, se convirtió en un temazo, durante seis meses permaneció en el top-ten de las estaciones de radio de aquella época y el día de hoy es considerada una de las más grandes canciones de la cultura popular mexicana y vaya que lo es.