MEXICANOS PRIMERO

De asignaturas a campos formativos

Esto nos lleva a pensar que quizá se está descuidando la implementación y esto puede ser un obstáculo para el éxito de la transición entre asignaturas a campos formativos

OPINIÓN

·
Laura Ramírez / Mexicanos Primero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En Mexicanos Primero llevamos varias semanas revisando los planes y programas de estudio, y los libros de texto gratuitos que se imparten a partir del ciclo escolar 2023 – 2024. Uno de los temas que más dudas ha generado entre las familias, es el cambio que conlleva pasar de asignaturas a campos formativos.

El Acuerdo 08/08/23 presentado por la Secretaría de Educación Pública asegura que: “Trabajar un curri´culo con campos formativos implica el desplazamiento de una educacio´n basada en asignaturas -que propicia una fragmentacio´n de la ensen~anza y el aprendizaje de los conocimientos- hacia un modelo que contempla la interaccio´n del conocimiento de diversas disciplinas”.

Esto quiere decir que en los ciclos pasados y con los libros anteriores, las y los estudiantes tenían materias como matemáticas, ciencias naturales, historia, geografía, entre otras; y con los nuevos programas y libros aprenderán ahora con cuatro campos formativos: 1. Lenguajes, 2. Saberes y pensamiento científico, 3. Ética, naturaleza y sociedad, 4. De lo humano y lo comunitario; que buscan agrupar diferentes ejes temáticos para una educación más interdisciplinaria en la que un tema pueda ser abordado desde diferentes ángulos.

Como en cualquier cambio curricular, lo que determinará el éxito de la estrategia es la implementación, por eso habrá que estar atentos a cómo se desarrolla el planteamiento en el ciclo escolar, pero como punto de partida de nuestro análisis surgen estos puntos a considerar:

Trabajar en campos formativos tiene puntos positivos porque contribuye a aprender viendo un problema o situación desde varias perspectivas, un mismo tema se puede abordar desde la geografía y las matemáticas, por ejemplo; y para ello, el planteamiento del aprendizaje basado en proyectos puede funcionar como una metodología pertinente.

Sin embargo, es importante que consideremos que el tiempo de formación que se dio a las y los maestros fue muy corto (un taller de dos semanas antes del inicio del ciclo escolar) y que, al día de hoy no hay una estrategia que contemple retroalimentación por parte de las comunidades escolares ni acompañamiento permanente durante el ciclo escolar. Esto nos lleva a pensar que quizá se está descuidando la implementación y esto puede ser un obstáculo para el éxito de la transición entre asignaturas a campos formativos.

Otra limitante para la correcta implementación es la falta de gradualidad: inicialmente se había planteado que el cambio de asignaturas a campos formativos se diera paulatinamente iniciando con primero de preescolar, primaria y secundaria y luego se realizaría gradualmente en los siguientes años conforme fueran avanzando los niveles, sin embargo, en el último momento se decidió iniciar al mismo tiempo con toda la educación básica; esto genera un cambio muy drástico para docentes y para estudiantes que cambiarán de un modelo a otro sin ninguna preparación. Un cambio tan radical puede generar confusión y va en contra de ir realizando la transformación progresiva y sistemáticamente ajustando cada ciclo escolar lo que sea necesario.

En conclusión, el cambio curricular puede traer un enfoque innovador en el aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes que se aleje de un aprendizaje fragmentado y caminar hacia la posibilidad de pensar los temas y desafíos de una manera interdisciplinaria; sin embargo, aún falta una estrategia de formación y acompañamiento docente que impulse la estrategia para que se implemente adecuadamente en cada comunidad escolar; sin ello, los cambios quedarán en el papel, pues ninguna transformación educativa puede concretarse sin fortalecer a las y los maestros.

POR LAURA RAMÍREZ

@LAURAMI0316

DIRECTORA DE ACTIVACIÓN DE AGENTES EN MEXICANOS PRIMERO

PAL