PASIÓN POR CORRER

¡Animo, tú puedes!

Si ya lograste empezar el año con una rutina de acondicionamiento y ejercicio no bajes la guardia y pon toda tu fuerza de voluntad para continuar

OPINIÓN

·
Rossana Ayala / Pasión por Correr / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Estamos iniciando la segunda quincena del mes de enero, de este aún nuevo 2023, y seguro que muchos de nosotros, que empezamos el año con nuevos propósitos y con el compromiso de que “este año sí nos ejercitaríamos en serio” hemos comenzado a flaquear y, entre el frío del invierno, la falta de costumbre y el ritmo agitado de vida que llevamos, es muy probable que estemos a punto de tirar la toalla y de rendirnos. “Creo que voy a posponer un poco esto del ejercicio y ya lo retomaré cuando tenga más tiempo”, debe estar pensando más de uno.

Pero ¿sabes qué? ¡No desistas!

Si ya lograste empezar el año con una rutina de acondicionamiento y ejercicio no bajes la guardia y pon toda tu fuerza de voluntad para continuar. Las primeras semanas son siempre las más difíciles porque tu cuerpo, que no está acostumbrado a ejercitarse, resiente el cansancio y los dolores musculares del trabajo físico; pero si te empeñas y sacas fuerza, muy pronto, cuando pases del primer mes, verás cómo todo se vuelve más fácil, te cansas menos, te duele menos y si persistes en unas semanas más comenzarás a notar los cambios en tu cuerpo y en tu mente y, cuando eso suceda no querrás detenerte. Recuerda que se necesitan al menos 12 semanas para que el ejercicio se convierta en un hábito, así que después de este mes solo te faltan ocho semanas.

Aunque debo confesar que iniciar en este deporte no es cosa sencilla. Primero hay que superar todas las excusas y pretextos que nos ponemos para no salir a correr. Después, a la flojera se le suma el frío, la falta de motivación, y todas las cosas que tenemos que hacer en casa o el trabajo, pero llegará el día en que sin pensarlo te levantarás y saldrás a correr sin importar el clima, la hora o el día. ¿Cómo se llega a ese punto?

Primero, como dice el atleta español Chema Martínez: “No pienses, corre”, o más bien piensa en lo bien que te vas sentir después de terminar tu entrenamiento, a mí me funciona. Pensar en la agradable sensación de la “Misión cumplida”. Trata de planificar la semana, anota qué días vas a salir a entrenar y a qué hora, se trata de ser un poco egoístas y dedicarse un tiempo para uno. Hacer de correr es una prioridad.

Si corres por la mañana, deja todo preparado la noche anterior, desde ropa, tenis, y hasta lo que vas a desayunar antes de salir, de esta manera no pierdes tiempo, ni te distraes.

Correr es una actividad tan noble que te devuelve todo lo que le das, pero debes ser paciente, el cuerpo necesita del tiempo necesario para acostumbrarse. En el atletismo, como en cualquier otro deporte, los resultados no se ven en las primeras semanas, pero el sentirte bien física y mentalmente es algo que te beneficia desde el inicio. Y cuando la motivación falte, piensa en por qué corres y en lo afortunado que eres en poder hacerlo.

POR ROSSANA AYALA
AYALA.ROSS@GMAIL.COM
@AYALAROSS1

PAL