PASIÓN POR CORRER

Kenia y sus corredores bajo la lupa

Hace unas semanas se dio a conocer que 52 corredores élite keniatas están suspendidos por dar positivo a dopaje por distintas sustancias prohibidas

OPINIÓN

·
Rossana Ayala / Pasión por Correr / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ser corredor y ser keniata representa sin duda una ventaja, pero al mismo tiempo significa una enorme presión y un gran compromiso. Es tanta la presión cuando se representa a un país en una competencia atlética, y es al mismo tiempo tanta la exigencia personal que se aplican los corredores de un país como Kenia, reconocido internacionalmente por imponer récords y cosechar medallas y triunfos en el mundo del atletismo, que en ocasiones los atletas keniatas caen en la salida fácil de recurrir al dopaje para mejorar sus tiempos, marcas y ganar dinero

Hace unas semanas se dio a conocer que 52 corredores élite keniatas están suspendidos por dar positivo a dopaje por distintas sustancias prohibidas, lo que ocasionó que la World Athletics advirtiera al Gobierno de Kenia y a su Ministerio del Deporte para que interviniera y terminara con el uso de sustancias entre sus corredores, o de lo contrario el país quedaría fuera del atletismo mundial. Derivado de ese hecho, el maratonista Eliude Kipchoge reconoció como “vergonzosa” esta situación porque afecta la confianza en el atletismo de su país y perjudica a todos sus campeones olímpicos, incluido al mismo Eliud Kipchoge. Kenia ocupó el tercer lugar en el número de medallas de atletismo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con 10 ganadas y obtuvo otras 10 en los Campeonatos Mundiales en Eugene, Oregón.

Ante esto, el gobierno de Kenia, a través de su ministro de Deportes, Ababu Namwamba, envió una carta a Sebastian Coe, presidente de World Athletics, para mostrar su compromiso de luchar contra el dopaje, con una inversión anual de cinco millones de dólares durante los próximos cinco años, asegurando que se trata de un “asunto de alto interés nacional".

En respuesta a la misiva, el Consejo de WA, que se reunió en Roma el jueves pasado, libró a Kenia, por el momento, de la sanción y dijo confiar en el compromiso adquirido por el gobierno keniano de luchar más a fondo contra “esta lacra”, aunque se mostrará "vigilante".

 "Doy la bienvenida particularmente a los recursos adicionales puestos a disposición por el Gobierno de Kenia en esta lucha. La única forma en que podemos reducir la escalada de este problema es un compromiso conjunto entre todas las partes interesadas en el deporte en Kenia y, por supuesto, World Athletics y su Unidad de Integridad del Atletismo (AIU)".

Hasta la llegada de esta sanción, Kenia era un país de “categoría A” en cuanto a las reglas antidopaje de World Athletics, lo que significa que sus atletas debían someterse al menos a tres análisis de orina y sangre sin previo aviso, fuera de competencia, antes de los eventos importantes.

Ahora con esto de que la WA se mostrará “viglante”, Kenia estará aún más bajo la lupa y sus corredores tendrán que trabajar duro, no solo para no caer en el dopaje, si no para buscar eliminar esta práctica, de lo contrario podría significar el fin para el atletismo keniano. Para los keniatas correr limpios ya no es solo una cuestión de ética deportiva o de respeto por el adversario, ahora es un asunto de supervivencia porque las carreras son toda una industria para ellos y su mayor fuente de divisas.

POR ROSSANA AYALA
AYALA.ROSS@GMAIL.COM
@AYALAROSS1

PAL