AYER PENSABA DISTINTO

67 Días

Llevo 62 días ininterrumpidos siguiendo las elecciones con lupa. Cada noche publico en Twitter un hilo donde pretendo dar un resumen de lo más relevante que ha sucedido en el país en materia electoral

OPINIÓN

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Fernanda Caso / Ayer pensaba distinto / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Llevo 62 días ininterrumpidos siguiendo las elecciones con lupa. Cada noche publico en Twitter un hilo donde pretendo dar un resumen de lo más relevante que ha sucedido en el país en materia electoral. Para el día de la elección serán 67 días sin parar, tomándome un momento cada noche, para leer lo que dijeron los candidatos y las autoridades electorales, lo que se volvió viral en las redes sociales y lo que dicen las encuestas.

Estas son algunas de las reflexiones que me llevo del proceso:

1) Las encuestas no cuadran. Siempre me ha parecido que usar las encuestas como mapa del voto es una mala idea, sobre todo al inicio de las campañas, pues impide que nuevos competidores con perfiles atractivos crezcan y beneficia siempre a quienes ya están posicionados. Es decir, convierten las preferencias en una especie de profecía autocumplida. Sin embargo, incluso ahora que mucha gente solo está pensando en quién es el mejor posicionado a unos días de la jornada para vencer a Morena, las encuestas probablemente no son la mejor guía para saberlo. Entre unas y otras casas encuestadoras hay diferencias de hasta 10 puntos porcentuales en candidatos de algunos estados.

No coinciden en candidatos punteros y no coinciden, en muchas ocasiones, siquiera, en quien es el retador. Los candidatos se han dedicado a usar las encuestas que más les favorecen como propaganda de campaña y la gente se queda con la idea de la última que le tocó ver en redes sociales. Si su motivación, lector o lector, está relacionada con posibilidades de triunfo le recomiendo lo siguiente: hable con sus amigos, conocidos y familiares. Pregúntele a la persona de la tienda, al del café de la esquina, al conductor del taxi y al vecino. Es mucho más probable que se dé una idea real de cómo van las cosas en su distrito así que intentando hacer que los números de las encuestadoras encajen.

2) El crimen organizado está poniendo funcionarios públicos en todo el país. De otra forma es inexplicable el nivel de violencia de carácter político de estas semanas. En cada ocasión en que, entre las noticias que reporto me topo con el asesinato de un candidato (lo cual sucede prácticamente diario), me surgen las mismas preguntas: ¿quién ganó con esta muerte?, ¿por qué no lo querían a él o ella en el gobierno? y peor ¿quién va a ganar en esos distritos o municipios está llegando muy probablemente con el aval del crimen organizado? La exigencia a las autoridades de hacer investigaciones exhaustivas no puede detenerse pasando la jornada.

3) A nivel federal, el gran ganador de esta elección muy probablemente será el PRI. Es un partido que había salido repudiado en 2018, con pocas posibilidades de volver a construir una imagen atractiva para los ciudadanos. La alianza opositora le dio el aire que necesitaba y le permitió dejar de hablar de la corrupción en sus gobiernos. No hay nadie hablando de los malos gobiernos del PRI. Morena está concentrada en atacar al calderonismo.

El PAN, por su parte, no está dispuesto a evidenciar a su nuevo aliado. Este conjunto de fenómenos, sumados a un a muy buena negociación del PRI en la repartición de candidaturas en la coalición electoral, podría hacer del PRI el partido con mayor crecimiento porcentual en el Congreso. Mientras tanto, el PAN, que ya estaba posicionado como la mayor alternativa de oposición, se ha diluido en la alianza para ser simplemente uno de tres y eso podría costarle varias curules que ya tenía aseguradas.

POR FERNANDA CASO 
FERNANDACASO@HOTMAIL.COM
@FER_CASO

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