SIN ROLLOS

Entre novatos y avezados

Liguilla de justicia, contrastante, con tramos que bien habrían podido ser disputados en otras ligas mucho más competitivas

OPINIÓN

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Jorge Murrieta / Sin Rollos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Liguilla de justicia, contrastante, con tramos que bien habrían podido ser disputados en otras ligas mucho más competitivas. Para quienes lo duden (dudemos), el futbol mexicano puede alcanzar cotas fantásticas. Suele navegar en la medianía para dar brincos de innegable espectacularidad. Y esos picos tan pronunciados suelen aparecer cuando ya sólo queda un objetivo por lograr: el título. 

Todo indica que después de haber vivido unos cuartos de final sin desperdicio, en los que Toluca, Atlas, pero sobre todo, América, murieron en tremendas contiendas con la cara al sol, parecen venirse unas semifinales de escándalo. Monterrey, en cambio, murió de nada.

Quedó en evidencia, como en tantas otras ocasiones, que su técnico es un comediante sensacional, un “cuate a todo dar, mano”, pero cuyos mejores años pasaron hace ya mucho tiempo. Con hacer poquita memoria, sólo le recordamos al Vasco un título de liga con el Pachuca, en los albores de los dos mil. Luego, vender humo y más humo, salvo aquella honrosa participación con el Osasuna, al que logró calificar a la Champions. Con equipos importantes, como el Atlético de Madrid, pasó muy poquito y en las dos Copas del Mundo que dirigió (salvo el primer tiempo contra Italia, en 2002) el futbol de sus equipos no pasó de regular; si bien tuvo un genio como Cuauhtémoc, que le sacaba las papas del fuego para cambiarle la carita a un equipo de futbolistas que no sobresalía en términos generales, salvo por el ya mencionado jorobado y el gran Káiser Rafael Márquez.

Al toro. Ya nos frotamos las manos a la espera de un par de series que, al menos en el papel, lucen muy atractivas. ¿Quién daba un peso por el Puebla al inicio del torneo? Si bien los dirigidos por el joven Larcamón ya daban visos de futbol espectacular desde la temporada anterior, nadie pensó que en ésta llegarían a disputar las semifinales, accediendo a las mismas después de haber dejado al Atlas en el camino, pero siendo francamente superiores. El Puebla es un equipo dinámico que trata bien la pelota y tiene clarísimo el concepto de repartirse los espacios de manera adecuada. Hombres como Perg, Segovia, Corral, Fernández, Salas, Tabó y, por supuesto, Ormeño, intentarán reverdecer los viejos laureles que le dieron a Manuel Lapuente la categoría de ídolo en los ochenta, década en la que el Puebla conquistó sus dos únicos títulos de liga. El problema se llama Santos, que será un rival incomodísimo para los de La Franja. Llegando desde el repechaje, el conjunto lagunero que de manera extraordinaria dirige el señor Almada, será un hueso muy duro de roer. La serie, pues, es de pronóstico reservado.

Aunque Cruz Azul culminó como líder la temporada, sabemos que con La Máquina no debemos confiarnos. La tétrica historia celeste es para espantar a cualquiera, aunque a fuerza de ser sinceros, ya le toca besar una copita. El torneo de Cruz Azul fue impecable y tiene una de las plantillas más completas del circuito, con tipos tan capaces como el eterno Corona, el expeditivo Aguilar, los jóvenes Romo, Montoya, Pineda, Alvarado, Angulo, Rodríguez, etc. Enfrentará al Pachuca, cuya gesta heroica contra el América lo coloca como un rival todopoderoso.

Mi pronóstico para la final: Cruz Azul vs. Santos.

POR JORGE MURRIETA
@JORATLA

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