La competencia en el mercado global no se detuvo por la pandemia. De hecho, parece que se incrementó. Un ejemplo lo acaba de dar Filipinas, un país asiático que, como mercado emergente, compite fuertemente contra México en atracción de inversión extranjera.
Filipinas aprobó en marzo una nueva ley denominada Ley de Recuperación Corporativa e Incentivos Fiscales Empresariales. Esta norma tiene la intención de otorgar alivios fiscales a compañías que tienen astringencia financiera, y potenciar la competitividad de las Filipinas. La Ley tuvo una primera fase, en 2019, pero en mayo del año pasado, en plena pandemia, todos los organismos empresariales de ese país se unieron para solicitar un ajuste.
¿Qué incluye esta ley? Una reducción de la tasa de Impuesto Sobre la Renta de 30 a 25 por ciento para compañías extranjeras, con una reducción adicional de un punto porcentual anual para llegar a 20 por ciento en 2027. Las empresas nacionales pequeñas y medianas también tendrán beneficios similares. Filipinas es un país con alrededor de 108 millones de habitantes. Es muy similar a México en ese sentido.
Pero, lo que llama la atención no sólo es la legislación, sino las acciones que está tomando el gobierno tras su aprobación. Uno de los oficiales de mayor rango del gobierno filipino, Ceferino Rodolfo, inició una campaña específicamente enfocada en la atracción de empresas surcoreanas especializadas en la manufactura de vehículos y autopartes eléctricos. La intención es hacer de Filipinas un centro mundial de manufactura de autos de nueva generación y de las partes que los compondrán. Incluso, se les está ofreciendo a las empresas extranjeras la posibilidad de elegir cuál de los beneficios fiscales en el menú les conviene utilizar más. La meta es que inviertan.
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Los anuncios de inversión extranjera no se han hecho esperar. La firma Hyundai ensamblará su vehículo Ioniq ahí. Rodolfo explicó que el gobierno otorgará 100 por ciento de deducibilidad al gasto en capacitación de Hyundai. A su vez, el ministro de comercio, Ramón López, enfocó su trabajo en Europa, a fin de atraer inversión de alto valor agregado tecnológico y manufactura de innovación. Filipinas cuenta con 500 empresas especializadas en semiconductores y en manufactura electrónica, y exporta Dlls. $40 mil millones de esos componentes al año. Va por más.
Sobra decir que este tipo de iniciativas gubernamentales ya no tienen un paralelismo en México, donde organismos como ProMéxico fueron desmantelados y nunca fueron sustituidos. Los resultados ya los estamos cosechando.
BANCO AZTECA
Ayer, la empresaria Ninfa Salinas lanzó para Banco Azteca la nueva cuenta Somos, enfocada en el empoderamiento femenino, diseñada para las mujeres asertivas que “están dispuestas a ponerse en riesgo para alcanzar una meta mayor”.
POR CARLOS MOTA
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