El presidente está en campaña. Nadie lo duda a estas alturas. Y él mismo lo confirma, con todas sus letras. Está activamente participando porque del acomodo del tablero el 6 de junio de 2021, depende en buena medida cómo caminará él y su gobierno hacia el 21 de marzo de 2022, el día de la consulta para saber si continúa en el cargo o renuncia.
—Algunos partidos lo acusan de que usted tuvo que ver en esta denuncia (las carpetas de investigación contra los candidatos al gobierno de Nuevo León, Adrián de la Garza, del PRI-PRD, y Samuel García, de MC), preguntó la reportera Sara Pablo en la mañanera de ayer.
"¿Pero cómo no voy a tener que ver?", respondió López Obrador.
—Y que usted está metiendo la mano en estas elecciones…, terminó la periodista.
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"¡Claro que sí, claro que sí! Si aquí lo di a conocer, si es de dominio público, lo estoy diciendo, no podemos ser cómplices del fraude”, respondió.
Nadie dudaba que al presidente le preguntarían del tema. Nadie, sin embargo, esperaba una respuesta tan franca.
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En la coalición que integran PAN-PRI-PRD, saben que la aduana de 2021 es relevante “para quitarle la mayoría al presidente”, pero también porque el próximo año se juega la revocación de mandato.
En el equipo del presidente están en las mismas. No pueden darse el lujo de perder la mayoría, porque sería tanto como estar en la antesala de la consulta revocatoria, en desventaja. Desde el 20 de diciembre del 2019 está publicada la reforma constitucional que crea la figura de la revocación de mandato. En 10 meses, los mexicanos podrán decidir si el presidente se queda a terminar su mandato o se va.
“Lo único que queremos es que se esperen, ya vienen las elecciones (…) Habrá elecciones el año próximo en junio, en todo el país luego yo me voy a someter a la revocación del mandato en el primer trimestre del 2022 (…). No coman ansias”, dijo el 4 de octubre pasado en Sonora.
El presidente tiene dos elecciones por delante. En la de 2021, estará en la boleta sin aparecer en ella. En la del 2022, su nombre sí estará escrito. Las dos se tratan de él. Sucede que, para ganar la segunda, necesita el triunfo en la primera. No hay 2022 exitoso sin 2021 victorioso. Por esto está en campaña. Y seguirá estándolo.
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Off the record: "Aquí (en la mañanera) lo denuncié, porque es un delito electoral. Un candidato repartiendo tarjetas, valiéndose de la necesidad del pueblo, una compra de voto encubierta y descarada. Que investigue la Fiscalía y que se aplique la ley, es delito grave el fraude electoral", dijo ayer el presidente López Obrador. El saco lo confeccionó para el candidato priista en NL, Adrián de la Garza, pero le queda ni mandado a hacer al aspirante del Verde y PT a la gubernatura de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, quien entrega una tarjeta llamada “La Cumplidora”, en la que promete a los ciudadanos que “a partir del 26 de septiembre, tendrás acceso a diferentes programas y becas que otorgue mi gobierno”. ¿Esa también es compra de voto encubierta y descarada?
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN
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