DEFINICIONES

El drama migratorio

Decenas de miles huyen de la pobreza, la violencia y la marginación… y se topan con la corrupción y el abuso

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Tan sólo en marzo pasado, 172 mil 332 personas fueron interceptadas por las autoridades de EU en su intento por cruzar la frontera. Un número que ilustra una problemática que no se resuelve con policías ni con muros. La cifra apenas permite dimensionar ante qué estamos, porque hablamos de quienes fueron detenidos en su intento. Cientos o quizá miles más, lograron cruzar. Importa el dato, pero importan más los por qués, los cómos. E importa lo que hay detrás.

Como estrategia para aumentar las posibilidades de cruzar la frontera entre México y EU, miles de migrantes consideran la opción de contratar guías o coyotes que les faciliten el tránsito por territorio mexicano. Mediante redes sociales se ofrecen servicios para ayudar a cruzar la frontera de manera “segura”, atrayendo a clientes por medio de videos e imágenes; vendiendo la idea del “sueño americano”.

Informes de cancillería, el INM e información recopilada por medios de comunicación, revelan que el contacto inicial es de manera privada y es ahí donde se ofrecen dos o tres oportunidades para cruzar la frontera, un “viaje seguro”, comunicación por medio de su smartphone e incluso hospedaje en hoteles durante la ruta. Sin embargo, esta actividad conlleva riesgos y constantes pagos.

El informe Anual de Resultados de las Encuestas sobre Migración en las Fronteras de México 2019, estima que el porcentaje de migrantes centroamericanos que contrataron los servicios de un coyote fueron: 63.9% de Guatemala, 48.5% de El Salvador y 17.6% de Honduras.

Con base en testimonios, el pago a los coyotes va de los nueve, hasta 14 mil dólares. En muchos casos, este monto cubre el pago de “derecho de paso” que se realiza tanto a organizaciones criminales como a las autoridades mexicanas, en forma de soborno. Testimonios recopilados indican que son aproximadamente mil 500 pesos lo que se paga a las autoridades mexicanas en cada retén de tránsito y se estima que durante el trayecto son entre cinco y 11 retenes.

Migrantes relatan que cuando las autoridades de migración los detienen, les piden el “papel verde”, dólares, para seguir su camino; de lo contrario los llevan a las estaciones migratorias. Asimismo, les ofrecen servicios para acelerar los trámites de asilo en EU, con una cuota de mil 200 dólares. Este último modus operandi se ha detectado en Reynosa, Tamaulipas.

El Departamento de Seguridad de EU y RAND Corporation estimaron que, gracias al coyotaje, las organizaciones criminales (cárteles) en 2017 obtuvieron ganancias de hasta 180 millones de dólares. Durante ese año, los ingresos relacionados al tráfico ilícito de migrantes desde Centroamérica se calculan hasta en 2.3 billones de dólares.

La crisis migratoria en ambos lados de la frontera requiere soluciones regionales. EU y México claro, pero también los países centroamericanos, los principales expulsores de migrantes. Pocos abandonan familia, orígenes, tradiciones, por gusto. Lo hacen por supervivencia; huyendo de la pobreza, la violencia y la marginación. Por eso hay que ir a las causas, a la raíz, generar prosperidad en cada nación, sí, pero también alinear la legislación. De otra forma, estamos ante la punta del iceberg de una crisis migratoria de pronóstico reservado.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

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