PERMANENCIA VOLUNTARIA

Palmer y el niño del momento

La película Palmer sorprende por contar con un guión pulcro, una dirección muy sutil y el casting ideal

OPINIÓN

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Linet Puente / Permanencia Voluntaria / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El contenido en streaming sigue brotando de las coladeras y la competencia entre las diversas plataformas cada vez es más dura. Hoy toca hablar de AppleTV+ cuyas producciones, particularmente la cinta Palmer, están en boca de todos.

La semana pasada di un adelanto sobre la cinta Palmer, que se estrenó el 29 de enero en AppleTV+ y de la cual me siento con la obligación de hablar por todo lo que representa. Entiendo que para muchas personas, quizá el título suene un poco lejano pues no todos tienen acceso a dicha plataforma, pero estoy segura que de una forma u otra, pronto se podrá ver de otras maneras este filme del que todo mundo habla hoy por el tremendo mensaje que envía sobre el amor propio. Sí, por muy trillado que suene es un tema que se tiene que tocar una y otra vez en cine, televisión, teatro, en las escuelas, la familia. Y este filme lo aborda a la perfección con un guión pulcro, una dirección muy sutil, y el casting ideal, pues la química que se da en pantalla entre los protagonistas es única. Justin Timberlake da cátedra de actuación con todo y que no es alguien a quien vemos muy seguido en estos terrenos y el debutante Ryder Allen, quien con tan solo 8 años de edad se roba la película.

La cinta narra la relación que surge entre una ex estrella de futbol (Palmer) que regresa al pueblo natal para rehacer su vida después de haber estado preso durante 12 años y un niño de 8 años (Sam) que es abandonado por su madre quien tiene severos problemas de adicción. Pero éste, no es un niño cualquiera. Sam, interpretado por el pequeño Ryder, es como es: un chico al que le gusta jugar con muñecas, ver caricaturas de princesas y disfrazarse como ellas, así como compartir con su mejor amiga una tarde de té. No se cuestiona nada, ni le importa que lo critiquen. Ahí el encanto de esta cinta, que ambos protagonistas son completamente opuestos entre sí y se llegan a entender en un mundo aún muy conservador y cerrado. Vaya reto actoral al que se enfrentó Ryder Allen en su primera participación en un filme y con tan solo 8 años de edad.

Esta semana tuve la oportunidad de platicar con este joven actor quien sobresale por encima del guapo y talentoso Timberlake. Al conocerlo, desde el primer momento en que nos conectamos vía zoom, se hizo la magia. Es tremenda la energía e inteligencia de este pequeño adultito, que habla con una propiedad que ya la quisieran tantas personalidades a las que he podido entrevistar. Quizá por eso fue elegido por los críticos de cine como uno de los mejores actores jóvenes de la temporada para los Critics Choice Awards, de este año. Y con una tremenda madurez y sencillez, Allen, habló de su emoción tras recibir dicha nominación, la primera en su vida, confesando que está siguiendo los consejos que le dieron sobre mantener los pies sobre la tierra. Pero por Dios, ¡Es tan sólo un niño! Y su emoción se desbordaba a través de la computadora desde la que que yo lo entrevistaba. Ryder reconoció que fue su madre quien lo alentó para interpretar este complejo papel para una persona de su edad, y que disfrutó mucho hacer el personaje por el gran mensaje que envía, tanto así que hasta conservó algunas piezas del vestuario femenino que usó en el filme.

Estoy segura de que estamos presenciando el nacimiento de una estrella, que si no se pierde en el escabroso camino de la fama, llegará muy lejos como lo ha hecho Justin Timberlake, quien también comenzó desde niño en el Club de Mickey Mouse tanto en la actuación como en la música, pasos que el pequeño Ryder Allen también quiere seguir en ambas disciplinas.

Por favor, dense la oportunidad de ver esta joya de historia que te deja con un gran sabor de boca y un mejor entendimiento sobre lo que atraviesan muchos niños, quienes desde a muy temprana edad, van mostrando señales claras sobre su orientación sexual y las limitantes a las que se enfrentan en una sociedad que desafortunadamente aún no termina de entender que a las personas se les debe querer y tratar como son y punto. Porque en esta vida cada quien tiene derecho de ser lo que quiera ser.

Por Linet Puente

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