Reconozco que soy de las personas que prefieren correr a solas. Quienes así lo hacemos convertimos el tiempo que dedicamos a esta actividad en un espacio personal e íntimo: nos organizamos, entrenamos a nuestro ritmo, decidimos cuándo, cómo, y cuánto vamos a correr.
Ya en la pista, pasados unos kilómetros, buscamos desconectarnos del mundo; la cabeza se vacía o se llena de cosas simples y placenteras, al punto que olvidamos, incluso, que estamos corriendo.
No es malo entrenar solo, tampoco es mejor hacerlo en equipo; en todo caso, eso es parte de lo que también cambió en esta pandemia para los corredores. Antes, lo común era que te integraras a un grupo y que participaras a diario en rutinas y entrenamientos en conjunto. Hoy es más seguro correr solo, pero también es posible hacerlo en equipo.
Hace unas semanas volví a correr de esta manera. La pandemia me llevó a hacerlo sola, en caminadora, y sin la exigencia y los consejos de un entrenador profesional; la propia motivación ya no fue suficiente. Necesitamos con quién comprometernos para obligarnos a salir cuando más trabajo nos cuesta y, sobre todo, requerimos de un entrenador, un profesional que nos guíe para llevar una práctica deportiva sana, sostenida en el tiempo, sin lesiones, y bien orientada a mejorar nuestro rendimiento y nuestra salud en general. Un entrenador que te oriente sobre cómo hacer una planificación de acuerdo a tus capacidades, a los días que vas entrenar y a la distancia que estás preparando.
Muchos entrenadores envían por WhatsApp a sus alumnos las rutinas y entrenamientos para que las realicen en casa, en parques o en la calle, y los fines de semana se reúnen a correr en grupo, ver avances, corregir técnica en áreas abiertas y con sana distancia. La motivación se mantiene cuando cada miembro del grupo cumple y sube los resultados de su entrenamiento diario a los chats.
Unos lo hacen muy temprano, otros en algún espacio entre el trabajo y las obligaciones domésticas, y algunos más lo hacen al finalizar el día.
No cabe duda que pertenecer a un equipo te motiva y abre la mente, hasta la percepción del esfuerzo es menor. Si sigues siendo un corredor solitario o dudas si empezar a entrenar en equipo, te invito a que pruebes inscribirte en un club de corredores que cuide el aspecto sanitario.
No es que correr en equipo sea mejor que correr solo, aun cuando estamos en pandemia, simplemente pruébalos y luego comprueba cuánto te aporta cada uno y cómo se complementan.
POR ROSSANA AYALA
AYALA.ROSS@GMAIL.COM
@AYALAROSS1
CAR