Corría el mes de agosto, -finales-, cuando el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, estuvo en la tierra de sus padres y sus abuelos, San Luis Potosí. Ese día la pregunta que le hicieron era evidente: si aspiraba a la candidatura de Morena al gobierno de ese estado; sin embargo la negativa fue contundente.
En los corrillos políticos se consideró que había hecho bien el responsable de la Educación Pública en el país en autodescartarse porque en tiempos de pandemia de Covid-19 era su prioridad, -hasta que el Ejecutivo lo propuso como nuevo embajador de México en Estados Unidos-, el debate en torno a la posibilidad de que los alrededor de los 25 millones de alumnos de todos los niveles retornen a las aulas, pero una vez aceptada le nueva encomienda eso dejó de ser su principal preocupación.
Conviene recordar algunas otras cifras de la situación crítica por la que atraviesa la Educación en México. De acuerdo a la propia dependencia, como producto de la pandemia de coronavirus alrededor de 2.5 millones estudiantes abandonaron las aulas este crítico año en lo que sin duda es un muy fuerte golpe a la educación en nuestro país que en la actual administración no se ha caracterizado por ser la más eficiente.
Fue en marzo cuando por la contingencia sanitaria se cerraron los planteles escolares y la propia SEP le apostó a la estrategia de la educación a distancia, que dista mucho de haber tenido los resultados esperados, aunque el aún titular de la dependencia, insista en que sí.
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Muchos obstáculos se presentaron para arrancar este programa y uno de ellos es que el INEGI reportó que aproximadamente 16 millones de hogares, carecen de conexión a Internet, que es indispensable para poder sacar adelante el programa “Aprendiendo en Casa”, y fue precisamente el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, quien se comprometió a resolver este problema que afecta especialmente, a las zonas más marginadas y que definió como una etapa de “la transición a una cultura digital”.
Nueve meses han transcurrido desde que se asumió ese compromiso y prácticamente, ningún avance se ha dado a conocer y los efectos sobre el prolongado cierre de los planteles escolares, se han dejado sentir ya.
La Asociación Nacional de Escuelas Particulares, (ANEP), estimó que al menos dos millones de estudiantes de todos los niveles, han salido el sistema de educación privada. Algunos migrarán a la escuela pública, pero otros, declaran el 2020 como un año perdido.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), advirtió que en nuestro país, más de medio millón de mexicanos abandonarán la educación superior y los programas de posgrado debido al impacto del coronavirus.
POR ADRIANA MORENO CORDERO
COLAVORADORA
MORCORA@GMAIL.COM