El gobierno mexicano no tiene el presupuesto que requiere la captura, almacenamiento y protección de los datos biométricos de la población mexicana, advierten expertos en ciberseguridad. Los hackers que navegan en el mercado negro estarán muy interesados en acceder a esa valiosa información.
“¡No sabemos si como ciudadano tendrás la oportunidad de acudir a un amparo! Tú pierdes el control de tus datos y todos pueden ser vulnerables. No hay presupuesto para tener un padrón que exija el abastecimiento, mantenimiento y actualización de los datos. Esa pregunta hay que hacerla a quienes promueven este padrón. En este momento, este gobierno tiene que cuidar sus recursos para saber qué fundamento y apoyo económico le va a dar y quién va a gestionar estos datos”, externó en entrevista con El Heraldo de México, Daniela Santibañez, consultora en Ciudadanía Digital.
México no percibe que generaría un mercado negro de venta de tarjetas SIMS.
“Yo creo que sí va a haber un incremento en delitos con celulares, sí va a haber un mercado negro impresionante en las tarjetas SIMS, la gente no va a querer ser encontrada. Las compañías telefónicas y el gobierno pueden tener más información personal y confidencial sin que nosotros estemos conscientes. Pero lo que siempre pasa es que se da la venta de base de datos en el mercado negro”.
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Pocos países han registrado un padrón similar: Venezuela, Emiratos Árabes Unidos o Arabia, son gobiernos autoritarios.
México ya pasó una situación donde se entregó la información de los ciudadanos sin su autorización, la venta de datos del padrón electoral. Así que vulnerados los mexicanos ya están, tanto por otorgar demasiada información personal sin darse cuenta como la compra-venta de datos oficiales.
“Algún hacker de sombrero negro, como se les llama, que son los que tienen intenciones negativas, no solo van a entrar a redes secretariales, van a tener la información relacionada a la biología pura de las personas: escaneo facial, de iris, geométrico de la palma de tus manos, reconocimiento de voz, mapeos incluso de venas y arterias, tu firma, tu ADN, todo esto si alguien lo hackea ¿cómo lo reemplazas?”, advirtió Santibañez.
Por su parte, el maestro Miguel Torreblanca, experto en ciberseguridad coincide que en el mundo cibernético como en el real: la información es poder.
“En 2008 se tiene registro de un primer intento, para poder obtener una línea telefónica tenías que ofrecer tu CURP y cierta información, no funcionó en su momento. Hoy, con la iniciativa que se aprobó en la Cámara de Diputados y pasó al Senado, sí se vulnera nuestra privacidad un poco, porque la información queda abierta al servicio del gobierno. No sé si esté preparado, las tecnologías biométricas son vulnerables, quien sea puede vulnerar la tecnología de smartphone que son los menos seguros. Sí pudieran obtener nuestra información para campañas electorales, enjuiciarnos, o si nos roban el celular y alguien hace mal uso hasta culparnos. ¡Sí es un tema de riesgo!”.
Hasta pudiera darse una venta ilegal de nuestros datos personales y que estos circulen en México, el extranjero o en el mercado negro.
“Es muy probable, ya había pasado alguna vez. Las bases de datos, es la información más valiosa que existe el día de hoy. Ya ha sucedido, sí podría haber una opción de venta de datos”.
Por Adriana Luna
mfa