El ya lejano marzo de 2010 quedará en la memoria del colectivo mexicano como uno de terror, pues fue entonces cuando la pequeña de tan solo cuatro años, Paulette Gebara Farah, fue reportada como desaparecida la noche Del 21 marzo y tan solo nueve días después, encontrada muerta en su cama tras una incesante búsqueda.
Muchas fueron las inconsistencias que dejó aquel caso; desde las declaraciones de sus padres, hasta intervención de autoridades policíacas y gubernamentales que levantaron sospechas.
Paulette fue reportada como desaparecida el 21 de marzo de 2010 en Huixquilucan, Estado de México, lo que movilizó a civiles, personal policiaco y funcionarios públicos de alto nivel como Enrique Peña Nieto, quien fungía como gobernador de la entidad mexiquense.
Fue tal la cobertura mediática alrededor del caso, que se ha especulado por años acerca de la veracidad de éste, pues tan solo nueve días después de su desaparición, la niña fue encontrada muerta en la misma cama donde días antes peritos y otras fuerzas especiales, la buscaron incansablemente.
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Inconsistencias y cabos sueltos en el caso
La muerte de Paulette generó una gran indignación en la sociedad mexicana y, aunque se dio “carpetazo” al caso, existen inconsistencias y cabos sueltos que siguen generando controversia entre la opinión pública.
¿Diligencias ministeriales?
El hogar de la pequeña Paulette nunca fue acordonado, ni sellado, por lo que cientos de personas entraron y salieron a placer, poniendo en riesgo la integridad de la escena del crimen, alimentando el rumor de un montaje.
Las declaraciones
Mauricio Gebera y Lizette Farah, padres de Paulette y las nanas encargadas de la niña, fueron señalada por los investigadores por cambiar y falsificar su testimonio durante las interrogaciones por parte de la Fiscalía, y a pesar de ser considerados como principales sospechosos, dos meses después de la muerte, el caso se calificó como un “accidente”, por lo que se les otorgó la libertad.
El descubrimiento del cuerpo
La cobertura mediática alrededor del caso fue enorme, por lo que se hicieron una gran cantidad de reportajes y coberturas especiales desde la casa de los Gebara Farah.
Lucía prácticamente imposible que, tras una serie de entrevistas dadas por Lizette, madre de la pequeña, nadie se hubiera percatado del olor que desprende un cuerpo en descomposición; aún así, fue hasta pasados nueve días cuando se descubrió el cuerpo en su propia cama.
Guerra de declaraciones entre sus padres
Luego de que se les otorgara la libertad, Mauricio y Lizette se enfrascaron en una guerra de declaraciones, pues el padre afirmaba que había sido Lizette quien había sido la responsable de la muerte de Paulette, lo cual llevó a su separación y dejando en el aire la veracidad de los hechos y la investigación.
¿Nepotismo?
Era bien sabido que la familia Gebara Farah pertenecía al círculo íntimo del entonces gobernador y posteriormente presidente, Enrique Peña Nieto, quien, si bien fue cuestionado y atacado por la opinión pública, nunca se comprobó su participación cubriendo de alguna forma a los involucrados en este caso.
JLRM