Diversos habitantes del municipio de San Nicolás de los Garza, en Nuevo León han reportado a personas que cazan palomas en la plaza principal de San Nicolás, lugar donde se concentran grandes grupos de estas aves.
Esta situación ha causado gran asombro, sorpresa, intriga y preocupación a la comunidad, al no saber cuál es el destino de tantas palomas. De acuerdo, con algunos testigos todos los días entre 3 y 4 de la tarde, frente al Ayuntamiento de San Nicolás, aparecen dos hombres que emprenden la cacería de las aves.
Se informó que para lograr su objetivo colocan una sábana con comida encima para atraer a las palomas. Cuando juntan entre 10 y 15 de ellas, las atrapan con la tela y se van.
Este caso ha sido uno más que ha causado expectación, ya que el 19 de febrero de 2020, la policía de San Nicolás, detuvo una camioneta donde se encontraron alrededor de 60 palomas capturadas.
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Fueron detenidos dos adultos identificados como Marco Antonio Rodríguez Márquez de 30 años y Jorge Luis Pérez Bustamante de 21 años, además de dos menores de edad de 14 y 15 años. Todos originarios de la Ciudad de México, lugar donde también han sido detenidos otros cazadores de palomas.
Captan modus operandi de cazadores de palomas en video
En un video de una cámara de seguridad, registrado el pasado 26 de febrero de 2021, pero que fue difundido recientemente, captaron el modo de operación de los cazadores de palomas en San Nicolás.
De acuerdo con el video registrado a las 15.28 horas, presuntamente fue grabado en la colonia Bosques de Nogalar, de dicho municipio.
En el video se puede ver a tres hombres que participan en la cacería. Comienza con uno de ellos arrojando alimento para que se junten las palomas. Aparece otro hombre que hace lo mismo. El primer hombre después arroja una red sobre las palomas, y un tercer individuo se lleva el motín.
El caso ha causado una inquietud de los habitantes al desconocer el destino de las palomas, de acuerdo con versiones periodísticas, podría haber tres teorías. La primera es para usarlas en prácticas de santería o brujería, la segunda es para venta en restaurantes de comida oriental, y la tercera, por simple afición a la cacería.
AV