LOCATARIOS

Perciben más inseguridad ante botón en tienditas de la esquina; acusan baja de venta

Una locataria señaló que hay menos gente y por consecuencia hay menos venta de sus productos

NACIONAL

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Locatarios acusan baja en sus ventas.Foto: ARCHIVO / CUARTOSCURO

A pesar de ser uno de los negocios que no sufrió modificación por el botón de emergencia, propietarios de tienditas de la esquina o tienda de abarrotes de las colonias Americana, Moderna y Lafayette, confesaron a Heraldo que sus ventas han disminuido contrario a lo que pudiera pensarse.

Coincidieron en que ha sido notorio que hay menos patrullaje por parte de la policía municipal, por lo que la sensación de inseguridad se incrementó, debido a esto algunos han tomado la decisión de cerrar también sus puertas, de cerrar regularmente a las 10 de la noche, ahora lo hacen a las ocho, tal es el caso de Mariana.

“Ha disminuido mucho, hay menos gente. Entre semana, aunque se cierre a las siete y podamos seguir trabajando, no hay ventas, las calles están solas, ha bajado mucho las ventas, y los fines de semana como no hay camiones, afecta porque tampoco hay gente en la calle, está todo cerrado. No hay más vigilancia, al contrario, las calles están solas, no hay policías, hay más inseguridad, prefiere uno cerrar a que lleguen y te pase algo”, comentó la propietaria de esta tiendita.

En un caso, una tiendita registró que antes de las siete de la noche, hora en la que comienzan las restricciones, aumenta considerablemente el número de clientes, sin embargo, pasada esa hora, se desploma sus ventas; notó también que el sábado tuvo un incremento cercano al 10 por ciento.

“Han bajado las ventas puesto que todo está cerrado, he visto que la gente se prepara antes de las siete, ya es poquita la que asiste después de las siete de la noche, el sábado estuvo bien porque cerraron los supermercados, vendi un 10 por ciento más, pero el domingo estuvo muy sólo, estuve con el Jesús en la boca porque no vi a la policía, en ningún momento se pararon”, expuso otra tendera.

 

Por: Ricardo Gómez