Este domingo, miles de personas en Cuba salieron a las calles a protestar debido a la crisis sanitaria y económica. Sin embargo, no es el único país de Latinoamérica que ha tenido protestas.
Con una ideología contraria a la de la isla, el gobierno de Colombia, administrado por el presidente de derecha, Ivan Duque, tuvo momentos de tensión por las movilizaciones masivas que iniciaron el pasado 28 de abril.
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De acuerdo con denuncias en redes sociales y por organizaciones, la respuesta de las autoridades colombianas se centró en la estigmatización de la protesta social. Amnistía Internacional acusó que hubo represión violenta a través del uso excesivo e ilegal de la fuerza por parte de agentes de la Fuerza Pública.
Hace unos días, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó sus observaciones y recomendaciones de la visita de trabajo que realizó a Colombia del 8 al 10 de junio de 2021.
“La CIDH ha dado luces sobre un tema fundamental en el contexto actual en Colombia: el Estado no puede prohibir todos los bloqueos o cortes de ruta y equipararlos con actos delictivos”, expresó al respecto Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Hasta hace un mes, organizaciones de derechos humanos como Indepaz documentaron al menos 70 muertos en las protestas, la gran mayoría a manos de los agentes de la Fuerza Pública.
Todo comenzó porque el mandatario anunció una reforma tributaria. Sin embargo, tras las manifestaciones, tuvo que suspender su proyecto y, hasta este domingo, el Gobierno Nacional confirmó que ya tiene listo el nuevo proyecto de reforma.
Aunque el Comité Nacional del Paro, que agrupa distintos sindicatos de trabajadores y estudiantiles, determinó detener las movilizaciones hace un mes, personas que no se sienten representadas por el organismo siguen saliendo a las calles para protestar contra el gobierno de Duque.