INNOVACIONES TECNOLÓGICAS

Mujer vive sin un corazón, ¡lleva uno artificial en su mochila!

El corazón artificial lo carga en su espalda, en una mochila; pesa cerca de 7 kilos, pues tiene baterías, un motor eléctrico y una bomba.

MUNDO

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Es un dispositivo de alta tecnología. Foto: Especial.

Te has preguntado si sería posible vivir sin un corazón dentro del cuerpo. Parece una respuesta lógica: no. Y es que como este órgano es de los más importantes, porque gracias a él se suministra la sangre que transporta oxígeno y nutrientes a cada célula, nervio, músculo y órganos. Pero una mujer en Reino Unido vive sin él ¡porque tiene uno artificial en su mochila! 

Se trata de Selwa Hussain, quien en junio de 2017 se sintió sin aliento y su médico la envió al hospital local, donde le comentaron que sufría de insuficiencia cardiaca grave. Días después la mujer se debatía entre la vida y la muerte, pues sólo podría mantenerse a través de una bomba de apoyo. Para no morir, era preciso que recibiera un trasplante de corazón, pero nadie se lo donó. 

La única opción fue aceptar un corazón artificial; así los cirujanos tuvieron que extraer el órgano natural de Selwa Hussain y reemplazarlo. Los expertos que han examinado el corazón de Selwa concluyen que tenía una afección llamada miocardiopatía que, en casos muy raros, puede desencadenarse por el embarazo.

Avances de la ciencia

Todo se debe gracias a la ciencia, la tecnología y la innovación. El corazón artificial fue hecho por una empresa estadounidense, se colocó durante una operación que duró seis horas, y la realizaron la cirujana Diana García Sáez con asistencia del jefe de cirugía de trasplantes de Harefield, Andre Simon. Después de la intervención médica, Hussain tuvo que aprender a caminar, hablar, comer y beber de nuevo; así como a fortalecer sus músculos.

¿Cómo funciona?

En realidad no es que lleve el corazón “falso” dentro de sí, sino que lo carga en su espalda, en una mochila, pesa cerca de 7 kilos, pues tiene baterías, un motor eléctrico y una bomba empuja el aire a través de los tubos para alimentar las cámaras de plástico en su pecho, que a su vez distribuyen la sangre alrededor de su cuerpo.

Selwa siempre tiene a la mano una segunda mochila, por si la primera falla. El corazón artificial conduce sangre por su cuerpo a 138 latidos por minuto, en un ritmo que hace que su pecho vibre.

msb