USA

¿Qué le depara a Trump? Así fue el JUICIO político más terrorífico en la historia, juzgaron un CADÁVER

Conoce la historia del juicio político más terrorífico en la historia, se vivió en el año 897

MUNDO

·
Iglesia Católica.FOTO: PixabayCréditos: FOTO: Pixabay

El juicio político contra Donald Trump está en puerta. Los legisladores que han impulsado el caso lo acusan de "incitar a la insurrección" a sus seguidores tras el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero. Sin embargo, también hay nombres de peso que han salido en su defensa, como el senador republicano Lindsey Graham, quien ha señalado que si se le condena tras dejar el cargo, entonces presidentes anteriores también podrían ser enjuiciados.

"Si se puede juzgar a un presidente después de que haya dejado el cargo, ¿por qué no juzgamos a George Washington?", "Poseía esclavos. ¿Dónde termina esto?", dijo Graham a Fox News.

Y aunque la lógica diría que como George Washington no puede comparecer ya que está muerto, el caso no podría proceder. Sin embargo, ya hay un macabro antecedente que muestra que incluso la muerte no es obstáculo para un juicio por mala conducta en el cargo público.

El suceso ocurrió en el año 897 y en el equivalente medieval del juicio político se juzgó a Formoso, que había sido Papa de 891 a 896. El nuevo Papa, Esteban VI era firme con su convicción de que los líderes podían ser juzgados incluso después de haber dejado su cargo, de acuerdo con la BBC.

El único problema era que Formoso llevaba siete meses muerto cuando comenzó el juicio. ¿La solución? Sacar el cadáver de su sarcófago y sentarlo en un trono para que enfrentara sus acusaciones. Un clérigo respondía por él.

El Papa Esteban acusaba a Formoso de romper el juramento de no volver a Roma y de haber obtenido ilegalmente el título de Papa porque ya era obispo en el momento en que fue elegido. Aunque los supuestos delitos tuvieron lugar mucho antes del juicio.

Según el texto publicado en The Conversation, Esteban VI declaró culpable a Formoso, por lo que todas las medidas que había tomado como Papa cuando estaba con vida fueron anuladas.

Además, las vestiduras papales fueron sacadas de su cuerpo, le arrancaron los tres dedos que había utilizado en las consagraciones y el cadáver fue enterrado en una fosa del cementerio destinada a desconocidos. A los pocos días lo tiraron en el Río Tíber.

Tiempo después, cuando murió el Papa de firmes convicciones, Formoso fue rehabilitado y su papado restituido por la Iglesia.

CRS