Anteriormente, la maternidad se vivía de manera interna, sin embargo, con el paso del tiempo, cada vez se desromantiza más esta etapa, que si bien suele ser una de las más hermosas de las mujeres, también puede ser la más oscura, solitaria y triste. Pero las madres de hoy, pertenecientes a la generación millennial, ya no tienen tabús al hablarlo, en esta década ya se puede conversar de lo complicada y cansada que es, pero no todo el mundo está dispuesto a escuchar esta parte, incluso en ocasiones, ni las mismas madres son capaces de expresarlo por miedo a ser juzgadas.
Estadísticas de la Oficina del Censo de los Estados Unidos indican que al menos una de cada cinco mamás es millennial, lo que significa que tienen entre 24 y 40 años, es decir, que nacieron de 1981 a 1997. Hoy en día, las madres pertenecientes a esta generación tienen una mentalidad de crianza muy diferente a la de sus progenitoras, estos nuevos pensamientos has sido adoptados debido a la época y al rol que juega actualmente la mujer en esta sociedad.
Hoy las mamás ya no buscan encajar en estándares perfectos de maternidad, por el contrario, quieren ser escuchadas y que sus hijos crezcan sintiéndose libres de ser y de cómo se ven, poniendo en primer lugar su salud emocional. Las mamás de este siglo son más informadas, ya no se muestran en redes sociales como si estuvieran viviendo una etapa sin altibajos.
Las madres millennial han aceptado esta etapa y viven su proceso con alternativas, hay quienes buscan prácticas que ayuden vivir este faceta de una forma en la que sientan visibles ante su círculo, pero también hay quienes han cerrado su espacio y han abierto sus brazos a otras mamás para apoyarlas. Las madres de esta generación están desromantizando la maternidad, ya no juzgan otras maternidades, apoyan y son solidarias en este proceso.
La oscuridad
Los dos principales retos de la maternidad comienzan en el embarazo y posparto; durante la primera de ellas, es común que muchas mujeres se sientan hermosas, radiantes e incluso son comparadas con seres divinos que están gestando en su vientre la vida de un pequeño humano, y aunque este periodo está lleno de duelos, es apenas el comienzo de lo que depara a una mujer que está a punto de vivir una de las etapas más desafiantes que cualquier persona podría experimentar.
Pero el alumbramiento y posparto también están cargados de circunstancias importantes, ya que el dolor de un parto natural o una cesárea tiene su tiempo de recuperación, pues el dolor físico se hace presente cuando las mamás tienen la herida de una cirugía mayor o si al parir se sufrió un desgarre o una episiotomía. Paradójicamente la emoción de recibir al nuevo integrante de la familia se ve también lleno de dudas, miedo y cansancio, mucho cansancio.
"La maternidad es abrumadora"
Sofía es mamá de Luca de 1 año y para ella, la maternidad es una de las situaciones más abrumadoras que ha vivido y aunque ama ser mamá, el rol del cuidado y el trabajo que le exige cuidar un bebé es algo muy retador; "como una montaña rusa" lo define, sin embargo, a ello también le agrega la parte social, en la que las madres tienen que cumplir ciertos estándares, que de no cumplirlos se hace presente la culpa.
"Es abrumadora, siento que son dos partes, una parte es el ser mamá, yo amo ser mamá, pero la maternidad, el rol de la maternidad siento que es abrumador en todos los sentidos, tanto positivos como la parte oscura. La maternidad también va regida de las demanda sociales de lo que te exige, de lo cómo debería ser un a maternidad perfecta acorde a los estándares y es ahí donde creo que es difícil es retador, porque siempre tienes esas expectativas de la gente", contó en entrevista con El Heraldo Digital.
Sofi es Diseñadora Industrial y al notar durante los primeros meses que el bebé requería el 100% de su tiempo para cuidarlo, junto con su pareja, tomó la decisión de dejar su trabajo de manera temporal. Fue en ese momento cuando descubrió que maternar 24/7 era muy cansado, y se dio cuenta que durante estos momentos vivió facetas que no conocía y que nunca nadie más le había contado o si quiera escuchado.
"Para mi ha sido una montaña rusa, hay cosas padrísimas, hay cosas que han sido una cachetada con guante blanco, todo lo que idealizas antes de ser mamá se rompe en un segundo en cuanto te conviertes en mamá porque cada día es un reto diferente. Nunca nadie te habla de esto, nunca te hablan de lo difícil que es pasar 24/7 maternando, literal ni si quiera tener ese momento para desconectarte poquito aunque sea, es súper difícil".
Por otra parte, el lado emocional atacó a Sofía, el llamado Baby Blues la puso en jaque, y llegó a cuestionarse si en realidad quería ser mamá, pero aunado a los sentimientos encontrados después de que Luca llegó a este mundo, también tenía que lidiar con el dolor físico después de haber pasado una cesárea, y con la presión social a su alrededor de amamantar inmediatamente de manera exitosa y cuidar a su bebé, pero la realidad era que estaba viviendo un duelo consigo misma.
Un año después de que su bebé llegara a su vida, Sofia recomienda a las futuras mamás o a quien desee serlo, tomar en cuenta que su profesión, su personalidad y la relación de pareja cambiarán profundamente y en verdad se necesita contemplar si se está dispuesta a vivirlo. Señaló de manera importante, que las mamás tomen siempre en cuenta que ellos son ellos y es fundamental recordar constantemente que son seres individuales y que solo somos un canal para traerlos al mundo pero nada más estamos aquí para guiarlos.
¿Qué es lo más difícil de la maternidad?
Fabiola, psicóloga y doula, y Diana, médica cirujana, partera y también doula, son fundadoras de Danatal, un centro de educación perinatal en el que a través de cursos, preparan a las futuras madres y padres para la llegada de su bebé. Ambas han conocido miles de casos sobre los retos que viven las mujeres al inicio de su maternidad y desde su experiencia en el tema, definen qué es lo más difícil de esta faceta.
Tanto Fabiola como Diana estuvieron de acuerdo en que las tres situaciones más oscuras y fuertes a las que se puede enfrentar una madre en esta primera etapa son el parto, la lactancia y el posparto, siendo esta última donde en la mayoría de los casos se desarrolla la depresión.
"Es importante hablar sobre estos puntos y dar también esas partes, no tan rosas que es lo que nos pintan las redes, la televisión y lo que nos cuentan del embarazo y la maternidad, saber también que tiene su sombra que tiene su lado oscuro, ir preparada incluso para eso puede ser positivo para las futuras mamás y papás", explicó Diana.
Sobre la lactancia, Fabiola señala que no es sencilla, por el contrario es muy compleja y tiene su técnica, ya que puede doler, haber grietas y hasta aparecer sangrado, indica que durante la curva de aprendizaje es importante buscar a una asesora para que el proceso sea más ligero, pues también realizar esta practica es agotadora porque el bebé come sobre demanda, lo que implica que la madre debe brindar alimento cada que el menor lo desee.
"En la lactancia, eres tu el restaurante, el bebé demanda leche, la mamá se siente abrumada, se siente sobre demandada y es esto es completamente normal y en esta sociedad no se da el el suficiente apoyo a las mamás que están amamantando".
Durante el parto, Diana refiere que hay mucha desinformación y de ahí viene la mayoría de las malas experiencias, y aunque no es un secreto que el parto duele, señala que cuando las madres se informan pueden transformar estas sensaciones en vivencias transformadoras: "El parto puede ser muy retador pero también puede ser muy positivo".
Finalmente, Fabi habla del posparto, el cual está lleno desafíos, incluso recalcó que muchas mujeres ponen a esta etapa como la más difícil de toda su vida, con todos los retos de una mujer adulta. Además de que en el posparto existe un factor de riesgo de depresión en las mujeres.
"En el posparto no se esperan que tiene que morir la vieja yo para nacer una nueva identidad como madre y despedir esa parte es super difícil y además estás viviendo un duelo al tiempo que tienes que cuidar a un bebé 24 horas y vas a tener muy poco sueño, la mamá puede sentir muchas veces que tener hijos la sobre pasa.
Muchas mujeres experimentan una ligera depresión y es identificada como Baby Blues, una "mini depresión" debido a los cambios. Este sentimiento suele pasar cuando la mujer siente un soporte por parte de las personas que se encuentran con ella en este proceso, mientras que la depresión sí debe ser tratada.
Fabi recomienda a las mamás que se atiendan y que busquen a alguien para acompañarse en este proceso, además de que vivan su proceso sin culpa, que sean pacientes y construyan poco a poco el vínculo con su bebé y se permitan vivir las emociones negativas, ser consciente de ellas e identificar de dónde vienen: "La parte oscura existe, pero necesitas a alguien que te acompañe para que te diga aquí está la vida también".
Por su parte, Diana aconseja a las futuras mamás informarse antes, durante y después del embarazo, por lo que recomienda tomar un curso psicoprofiláctico, para tomar el control de este proceso y así vivir una etapa con más preparación, mientras que a las mujeres embarazadas recomiendan practicar yoga para aminorar los síntomas, complicaciones y dolores físicos que se experimentan. Tanto el curso como el yoga, son impartidos en Danatal.
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