Una de las mayores inseguridades que aquejan a las mujeres, especialmente después de los 40, son las famosas "alas de murciélago", que no son más que la flacidez en los brazos y que se nota al usar blusas de tirantes o mangas muy ajustadas, además de cualquier movimiento como elevarlos o incluso al saludar con una sola mano. Todo esto se debe a la pérdida de la flexibilidad de la piel y por supuesto a la falta de ejercicios básicos con los que esta "pesadilla" se puede prevenir.
Así que si tú eres de ese grupo de mujeres que sufren por la también llamada "piel colgante" de la parte superior de los brazos y quieres olvidarte de ella para siempre, te compartimos la rutina más efectiva y para la que sólo se deben de realizar dos ejercicios con los que los cambios se notarán en cuestión de semanas. La mejor parte es que sólo te tomarán cerca de 15 minutos al día, por lo que los puedes hacer desde casa y sin tener que comprar equipo de pesas para lograr tu objetivo.
Pero antes de iniciar con la rutina es muy importante que tomes en cuenta que la constancia es la clave del éxito y que además de mantenerte en movimiento, lo ideal es que también tomes en cuenta que otros cambios en el estilo de vida son indispensables y entre ellos está mejorar la alimentación e incluir alimentos con colágeno como las carnes, huevos o frutos secos, pues esto te permitirá que la piel luzca radiante y más firme que nunca. Por otro lado es importante resaltar que las personas que bajan de peso drásticamente también tienden a sufrir de las "alas de murciélago" y en casos como estos se requiere incluso de una intervención quirúrgica para retirar el exceso de piel.
Tríceps de pared
Este primer ejercicio es uno de los más efectivos para combatir las "alas de murciélago" e incluso se sabe que es el favorito de la reina Letizia para mantener unos brazos fuertes y firmes que no duda en presumir con sus elegantes vestidos sin mangas. El truco para realizar este ejercicio está en pararse frente a una pared y recargar las manos sobre ella con los brazos extendidos y una correcta postura del abdomen y de la espalda. Posteriormente sólo hay que tratar de acercar el pecho a la pared de la forma más lenta posible y regresar a la postura inicial.
¡Ejercítate desde el suelo!
Para complementar el ejercicio anterior y lograr presumir unos brazos fuertes, se debe de seguir con el estiramiento que terminarán de favorecer a los músculos tras la fuerza de los tríceps de pared. Para esta segunda parte del entrenamiento debes acostarte bocarriba y estirar los brazos hacia arriba, una vez allí, dobla los codos y trata de llevar los puños por arriba de tu cabeza, lentamente regrésalos arriba y mantén el movimiento de forma constante; conforme pasen los días y sientas menos intenso este paso, agrega mancuernas a la rutina.
Es probable que las primeras veces que pongas en práctica esta rutina notes el impacto en tus brazos al cabo de un par de intentos, pero no debes rendirte si quieres conseguir los resultados y a pesar del cansancio debes completar la secuencia que para esta ocasión serán tres sets con 20 repeticiones cada uno; no olvides tomar descansos de 30 segundos entre cada cambio de ejercicio y lo más importante, que antes de ejercitarte deberás calentar con suaves movimientos que también te ayudarán a evitar lesiones.
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