El mundo entero sigue enfrentándose a emergencias sanitarias relacionadas a Covid-19 y a la viruela del mono, pero otras afecciones comienzan a ganar terreno, como es el caso del parechovirus, una enfermedad que ataca principalmente a los bebés y a niños pequeños, misma que ya se encuentra en circulación en Estados Unidos, por lo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ya emitieron una alerta de salud para extremar medidas, ya que suele confundirse con un resfriado común.
De acuerdo con un comunicado de la Red de Alerta de Salud de los CDC, el parechovirus "está circulando actualmente en los Estados Unidos" al menos desde el mes de mayo, cuando recibieron los primeros reportes de atención médica a causa de este virus en "varios estados". Hasta el momento se sabe que hay 22 bebés contagiados y hospitalizados, aunque un caso en particular se robó la atención del mundo, pues un bebé recién nacido falleció por el daño que el contagio le dejó en el cerebro.
Según medios internacionales, Tennessee fue el estado más afectado, ya que se detectaron 23 contagios de bebés con edades entre las cinco semanas y los tres meses, lo que encendió las alarmas, pues se trata de cifras muy elevadas respecto a años anteriores.
"Lo que nos sorprendió y el porqué elaboramos este informe, es que vimos una cantidad de bebés con esta infección más alta de lo habitual que la que habíamos visto en años anteriores", dijo el Dr. Ritu Banerjee, autor del nuevo informe, a NBC News.
Por ello, se emitió como recomendación a los médicos incluir el diagnóstico de esta enfermedad en pequeños menores de cinco años que presenten síntomas como "fiebre, síndrome similar a la sepsis o enfermedad neurológica (convulsiones, meningitis) sin otra causa conocida", así como realizar las pruebas para detectar o descartar la afección. Aunque se sabe que los signos anteriores son los más comunes pueden variar según la edad e incluso pueden no presentarse, según el caso.
En ese sentido, los CDC recordaron que los bebés recién nacidos o menores de tres meses "pueden presentar enfermedades graves, que incluyen enfermedades similares a la sepsis, convulsiones y meningitis o meningoencefalitis"; mientras que aquellos de los seis meses a los cinco años tienen síntomas como infección del tracto respiratorio superior, fiebre y sarpullido. Claro que no son los únicos y también hay que prestar atención a malestares como:
- dolor o irritación en la garganta
- moqueo nasal
- tos y estornudos
- diarrea
- no se pueden alimentar bien
- presentan deshidratación
- irritabilidad
- piel pálida
- somnolencia
Algo que llamó la atención es la temporada en la que nos encontramos, pues aunque normalmente se trata de un virus de baja preocupación y que por los síntomas suele confundirse con un resfriado común, es que los casos suelen ocurrir a finales del verano y a principios del otoño. A pesar de ello, los expertos recordaron que la mayoría de los pacientes son asintomáticos y que casi todos los niños se contagian antes de entrar al kinder.
¿Cuál es el tratamiento del parechovirus?
Luego que las autoridades sanitarias de Estados Unidos emitieron la alerta, recordaron que "no existe un tratamiento específico para la infección" por parechovirus, pero para tranquilizar a los padres de bebés y niños pequeños, afirmaron que al recibir el diagnóstico positivo a este virus, los profesionales de la salud pueden implementar otras estrategias para manejar los casos detectados y dar recomendaciones a las familias afectadas, ya que se trata de una afección que se puede transmitir vía fecal-oral y respiratoria.
Como adelantamos, los casos pueden ir desde los asintomáticos, hasta los cuadros graves, por lo que el sitio especializado en salud de las infancias, Kids Health, recordó que "ha habido algunos informes de infecciones con parechovirus en recién nacidos que se enfermaron de gravedad y algunos de ellos murieron".
Uno de los lamentables casos de fallecimiento ocurrió el pasado mes de junio en el estado de Connecticut, pues según reportes locales, la pareja de Mitchell y Kat DeLancy tenía un bebé de a penas dos semanas de nacido cuando comenzó a presentar varios de los síntomas como llanto incontrolable, dejó de comer y sufrió de salpullido en el pecho; al llevarlo al pediatra existió un mal diagnóstico y al empeorar la salud del menor, los padres lo llevaron al hospital, donde comenzó a convulsionar y cuatro días después murió a causa del virus, que provocó inflamación en el cerebro.
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