La hipertensión arterial es un trastorno de salud que incrementa las posibilidades de enfermedades cardiacas y, según especialistas, puede ser causada por distintos hábitos y comportamientos. Entre las principales causas que provoca una presión arterial alta, especialistas posicionan a la mala alimentación, la falta de ejercicio y la exposición a situaciones de estrés.
Son múltiples las causas que pueden producir un cambio en la tensión arterial, desde otras condiciones de salud de base, como enfermedades del corazón, hasta las emociones. Expertos en salud han profundizado en cómo las situaciones estresantes, por ejemplo, pueden provocar un aumento de la hipertensión arterial de forma repentina, en el momento en que se genera la emoción, y evalúan su incidencia también en el largo plazo.
En consecuencia, cuando el cuerpo se encuentra en una situación de estrés, produce una serie de hormonas, las cuales pueden aumentar la hipertensión arterial de forma temporal, provocando a su vez un incremento en la velocidad de los latidos del corazón y estrechando los vasos sanguíneos.
Siguiendo esta línea, es fundamental realizar actividad física para reducir la hipertensión arterial. Aunque no se ha demostrado una conexión directa entre el estrés y afecciones de la presión arterial, como la hipertensión o la hipotensión, sí está claro que tiene cierto grado de incidencia por las hormonas que se producen en estas situaciones. Entonces especialistas aseguran que realizar actividades que reduzcan el estrés y mejoren la salud puede tener un impacto también sobre la presión arterial, por lo que aconsejan hacer ejercicio entre 3 y 5 veces a la semana.
Finalmente reducir el consumo de sal, alimentarse con una marcada ingesta de frutas y verduras e hidratarse frecuentemente serán algunos de los hábitos a implementar para evitar la hipertensión arterial. Además, expertos manifestaron que el cigarrillo, por ejemplo, contiene compuestos tóxicos y estimulantes que aumentan los niveles de la presión arterial. Por ello, entre sus consejos, los especialistas sugieren reducir el consumo de sustancias estimulantes como el alcohol, el cigarrillo, el tabaco, pero además cuidar la alimentación y evitar alimentos pocos saludables.