Los frutos secos constituyen uno de los ejes dentro de una alimentación saludable, sin embargo su ingesta debe ser controlada, evitando distintos problemas para el organismo. Es que un consumo desmedido alterará la salud, como así también comerlos modificados, como por ejemplo maíz saborizado o maní frito. Por lo tanto será vital prestar atención a las contraindicaciones que ofrece este grupo de alimentos naturales.
Uno de los casos más frecuentes es el de las personas con celiaquía, ya que no pueden consumir trigo y este componente es muy habitual en los frutos secos empaquetados, por lo tanto habrá que revisar las etiquetas antes de consumirlos. Por otro lado, hay personas que son alérgicas a las nueces y sus síntomas aparecen después del consumo y no siempre es luego de comerlo por vez primera. Habrá que estar atentos ante el surgimiento de erupción, urticaria, hinchazón o problemas respiratorios.
La intolerancia a los frutos secos también se da con frecuencia en pacientes con enfermedades intestinales, como el Crohin o colon irritable. En consecuencia, los vómitos, la diarrea o la cefalea nos alertarán de un cuadro de salud complejo después de una alimentación con estos productos naturales.
Sabemos que los frutos secos en una alimentación saludable aportarán energía y componentes nutritivos. Sin embargo existen productos fritos con componentes agregados que serán perjudiciales para la salud. El argumento radica en que son procesados a altas temperaturas que eliminan sus grasas saludables. Además, durante el proceso de fritura, los frutos secos absorben aceites industriales que no son saludables.
Además, consumir frutos secos a diario presenta otras complicaciones para la salud. Esto se debe a que puede resultar indigesto por la presencia de antinutrientes, especialmente presentes en la piel. Estas sustancias son producidas por las plantas, para cuidar las semillas de los depredadores. Si bien los antinutrientes no tienen suficiente potencia como para impedir que los nutrientes de las semillas sean perjudiciales en las personas, algunos provocarán una reducción en la absorción de minerales como el calcio y hierro.