Los niños y niñas también han sido víctimas de la pandemia causada por el Covid-19. El encierro duró un año y poco a poco se han ido abriendo los espacios sociales en una nueva normalidad que afectó a la comunidad infantil. Jugar a ser doctor y encontrar la cura del virus ha sido de gran ayuda para los más pequeños.
La UNICEF desarrolló una investigación desde agosto 2020, hasta febrero de 2021 con la que estudió el impacto que tuvo la pandemia en la población infantil.
Los niños perdieron el contacto con sus amigos en la escuela, además tuvieron que adaptarse a las clases en línea, quizás muchos de ellos no sabían cómo utilizar una computadora. La organización mundial entrevistó a 780 niños para conocer su situación emocional, familiar y su perspectiva del Covid-19.
Los entrevistados tenían entre 3 y 18 años, sus respuestas ayudaron a que la UNICEF concluyera que jugar durante el encierro fue de gran ayuda para adaptarse a la nueva normalidad, en la que tuvieron que mantenerse aislados de su circulo social.
La UNICEF declaró en su estudio que los pequeños desarrollaron su creatividad durante este periodo de confinamiento, desde jugar a ser doctores que encuentran la cura del virus, armar casitas o fingir ser científicos. Esto los ayudó a entender la situación sobre la enfermedad; sin embargo, también hubo repercusiones.
Te podría interesar
Aunque el juego los mantuvo entretenidos por unos meses, parece que no hay un final para la pandemia. Estar alejados de sus compañeros o amigos de la escuela les ha dado una sensación de soledad y a la larga será difícil encontrar una forma para entretenerse.
Además, la convivencia familiar ha elevado el estado de mal humor en los niños, sobre todo pre y adolescentes, ya que han perdido la sensación de privacidad o autonomía.
La niñez en tiempo de Covid-19 impulsó la creatividad de todos, pues encontrar formas de pasar el tiempo en casa permitió que los juegos fueran una forma de desahogo y protección para su salud mental.
kma