El crédito de la banca al sector público aumentó 25.25 por ciento, en promedio anual, en los primeros cuatro meses del año, el mayor incremento en registro para un mismo periodo, según datos del Banco de México.
Contrario a lo que sucede con el financiamiento a familias y empresas, el canalizado al gobierno federal, empresas del Estado, entidades financieras públicas no bancarias y organismos de control presupuestario registra tasas de crecimiento reales de doble dígito desde enero de 2020.
El mayor dinamismo obedece, en parte, a la adquisición, por parte de los bancos, de la deuda de gobierno que han dejado inversionistas extranjeros en los últimos meses, comentaron analistas.
“El nivel de apetito por parte de inversionistas extranjeros
sigue disminuyendo, por lo tanto, el sector público ha tenido que recurrir más a fuentes de financiamiento internas, en particular a la banca y las Afores”, dijo Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
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Al 14 de junio, los inversionistas foráneos vendieron posiciones por 103 mil 283 millones de pesos, equivalente a una caída de la deuda de gobierno en manos de extranjeros de 5.5 por ciento, según Banxico.
“¿Quiénes toman esto? Los bancos, porque de alguna manera, al estar en México, tienen una mayor tolerancia al riesgo idiosincrático y de mercado en el país”, dijo Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Si bien la salida de capitales es un suceso que se registra en los países emergentes, en México se acentúa por la mayor percepción de riesgo y las mayores expectativas inflacionarias, agregó.
En abril, la banca canalizó dos billones 105 mil 392 millones de pesos al sector público, de los cuales 87 por ciento son valores, entre ellos, emisiones de deuda y el resto, en crédito directo.
Por Fernando Franco
PAL