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REPARTIDORES

Ingresos de repartidores fueron afectados por el semáforo epidemiológico

Los repartidores de aplicación viven situaciones poco adecuadas

ECONOMÍA

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TRABAJAN MÁS; GANAN MENOS.Estos trabajadores han tenido obstáculos para llevar a cabo su laborCréditos: Cuartoscuro

El cierre de varios comercios durante la cuarentena emitida por el gobierno de México durante el año pasado llevó a que los repartidores de aplicación se convirtieran en uno de los eslabones imprescindibles del sector productos y servicios, ya que se encargaron de llevar alimentos y artículos de primera necesidad a las personas que no podían salir por el asilamiento. 

Este tipo de trabajo también permitió que muchas empresas no quebraran, ya que el comercio electrónico tuvo un repunte importante durante el último año. El Estudio de Venta Online 2021 de la Asociación Mexicana de Venta Online estimó que los mexicanos compraran un 81 por ciento más a través del comercio electrónico. 

Esto dio pie a que muchas personas que perdieron sus empleos o necesitaban de un ingreso extra se contrataran como repartidores para plataformas como Didi, Uber o Rappi. Al inicio, narra César, un integrante de este gremio, las ganancias fueron rentables, pero conforme pasó el tiempo, estas fueron decayendo. 

Dejaron de ganar tanto

De acuerdo con el repartidor, durante el color rojo del semáforo epidemiológico sus ganancias podían ser de hasta tres mil 500 pesos en una semana, ya contando los impuestos

Sin embargo, la aparición de cada vez más motociclistas y ciclistas que se dedican a la labor fue aumentando la competencia al punto de que llegaba a pasar hasta dos horas sin tener un solo pedido dentro de la aplicación. 

A esto César suma la relajación de las medidas sanitarias por parte del gobierno de la Ciudad de México, tras lo cual se permitió que los restauranteros tuvieran a sus clientes alimentándose en las mesas, mientras que los trabajadores de la aplicación fueron perdiendo cada vez más ingresos. 

Actualmente, comenta el empleado, llega a ganar entre mil 800 y dos mil 700 pesos en una semana, lo cual es una disminución importante al dinero que recababa antes durante la jornada

Temen los accidentes

El dinero que este gremio saca de la actividad debe pagar además refacciones, gasolina, equipo e protección contra el coronavirus, así como su alimentación durante el día, por lo que no a todos les resulta tan rentable como en un inicio esta labor

Otro aspecto que fue aumentando durante la relajación de las medidas sanitarias fue el tráfico, así como los accidentes que involucraban a ciclistas y motociclistas en la capital. 

En México la situación no es muy diferente, pues el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) publicó en 2014 un estudio en el que aseguraba que seis de cada 10 mexicanos que tienen un accidente en estos automotores pierde la vida. 

Ninguna de las empresas que contrata a estas personas incluye en su contrato un seguro social o contra percances que los ayude a obtener ayuda clínica en caso de algún imprevisto de este tipo, razón por la que además de poco redituable, para los repartidores se ha convertido en una práctica riesgosa

México es parte de la red #NiUnRepartidorMenos, una campaña que busca obtener derechos laborales para los dedicados a estas funciones, así como el reconocimiento de las garantías viales de las personas que trabajan en bicis y motos. Han creado una base de datos en la cual se identifica a los contactos de emergencia de los trabajadores que sufren algún percance durante su jornada. Fuera de eso, no hay otro mecanismo que los apoye en esta práctica.

GDM