En México cinco de cada 10 repartidores de aplicaciones de entrega como Uber Eats, Didi Food, Rappi, entre otras, ha sufrido al menos un accidente laboral, esta es la mayor tasa registrada a nivel global, reveló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Los accidentes se dan por la falta de cultura vial que hay en México, en un año de pandemia han muerto 25 compañeros repartidores sólo en la Ciudad de México. Hay personas que son responsables de los accidentes, pero las aplicaciones juegan un papel muy importante porque nos presiona con los tiempos y si no nos quitan las pedidos”, comentó Saúl Gómez, repartidor.
El estudio “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: El papel de las apps en la transformación del mundo del trabajo”, detalla que a nivel global 21 por ciento de quienes se emplean como repartidores ha tenido una lesión o accidente relacionado con el trabajo, en México 47 por ciento de los mismos han sufrido accidentes y es la mayor cifra proporcionada por el reporte.
A pesar de que los accidentes son constantes y elevados, 80 por ciento de los trabajadores de estas plataformas informaron que las empresas no cuentan con medidas para prevenir riesgos laborales, mismos que afectaron su capacidad para trabajar y obtener ingresos.
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“No tenemos un patrón que responda por nosotros, no tenemos un seguro de cobertura completa, la empresa la mayoría de las veces se deslinda de toda su responsabilidad”, comentó Gómez, quien también es vocero de la organización “Ni un repartidor menos”.
Una opción precaria
La OIT destaca que a nivel global las siete compañías más grandes de aplicaciones tecnológicas “asocian” a 25 millones de trabajadores independientes pero al menos el 50 por ciento de éstos gana en promedio dos dólares por hora, esto es cerca de 40 pesos, y hay quienes trabajan hasta 65 horas semanales.
Ante la crisis económica estas aplicaciones se han vuelto una fuente de trabajo importante para quienes perdieron su empleo, sin embargo, refiere que hay un reto por la falta de seguridad social y la precariedad que enfrentan quienes se emplean en este sector, destaca el organismo.
En nuestro país no existe una cifra oficial de cuántos repartidores hay, tan sólo en Rappi hay cerca de 35 mil trabajadores, y según estimaciones de Indeed, un repartidor gana en promedio 4 mil 451 pesos mensuales, esto es 23 por ciento menos que el promedio nacional.
Miguel Calderón, director del Observatorio de Salarios de la Ibero en Puebla, dijo que por la flexibilidad para emplearse en estas empresas se vuelven una opción para muchas personas que se han quedado sin empleo, sobre todo jóvenes, quienes además conforman uno de los sectores más afectados por la crisis económica.
“Estas empresas no garantizan los derechos laborales, no hay una base de salario mínimo, ni pago de horas extras, ni un mínimo de seguridad social y el problema es que con la crisis vamos a ver una mayor demanda de estos empleos”, comentó Calderón.
Por: Laura Quintero
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