La posible aprobación de la reforma eléctrica del presidente López Obrador, también va a afectar las inversiones que las empresas privadas han ejercido, a través de financiamiento mediante las Afores o la banca de desarrollo.
“La inversión privada no sólo tiene recursos de capital privado, sino de la banca de desarrollo y de Afores nacionales e internacionales que tendrían afectaciones directas; muchos activos entrarían en default”, dijo Julio Valle, vocero de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee) y de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex).
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Durante el segundo día de parlamento abierto organizado por la Cámara de Diputados para debatir la reforma, el directivo afirmó que al proponer cambios que provocarían una pérdida de utilidad para la industria privada, “la reforma constituye actos de expropiación indirecta”.
Advirtió que la reforma va a abrir la puerta a la revocación de contratos y cancelación de permisos bajo criterios ambiguos y en favor de la CFE. Además, mencionó que las inversiones están protegidas por tratados internacionales y las compañías podrían recurrir a arbitrajes internacionales para proteger sus intereses, las de sus inversiones y exigir que sean indemnizadas.
A su vez, Fernanda Ballesteros, experta de México Evalúa, mencionó que la reforma es una “carta blanca” para transitar a un esquema ineficiente, poco productivo y poco innovador en la generación de energía.
“A CFE hay que exigirle para que dé mejores resultados y ustedes legisladores tienen la oportunidad de hacer que eso suceda”, añadió.
Por: Adrián Arias
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