Dentro de la Ciudad de México existen muchos restaurantes dignos de un "desayuno de señoras", pero uno de los más emblemáticos es Sanborns, mismo que cuenta con distintas sucursales en toda la capital chilanga. Pero a pesar de su gran éxito, algunos establecimientos han tenido que cerrar sus puertas, marcando el fin de una era para muchas personas que crecieron dentro de estas tiendas y restaurantes.
Sanborns comenzó como una pequeña tienda de importaciones y botica en el Centro Histórico de la Ciudad de México y pronto, el negocio se expandió, incorporando un restaurante que se hizo famoso por su chocolate y café, así como por su ambiente acogedor. Los restaurantes Sanborns, en particular, se convirtieron en un punto de encuentro para muchas generaciones personas.
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Sin embargo, la situación cambió drásticamente con la llegada de la pandemia de COVID-19 en 2020, pues las restricciones sanitarias y el temor al contagio provocaron una caída significativa en el flujo de clientes y aunque Sanborns intentó adaptarse a la nueva realidad, fortaleciendo su presencia en línea y ofreciendo servicios de entrega a domicilio, estos esfuerzos no fueron suficientes para contrarrestar la caída en las ventas físicas, culminando en el cierre de cinco sucursales, hasta ahora.
Anuncian el cierre de distintas sucursales de Sanborns
Desde su fundación en 1903 por los hermanos Walter y Frank Sanborn, esta empresa ha sido testigo y parte del desarrollo económico y social de México, convirtiéndose en un símbolo de tradición y modernidad. Lamentablemente, en los últimos años, varios de sus establecimientos más representativos en la CDMX han cerrado sus puertas, tales como:
1. Sanborns Churubusco
Ubicada en una zona comercial estratégica, Sanborns Churubusco fue durante años un punto de referencia para los residentes de la zona sur de la ciudad. Su cierre, inicialmente percibido como temporal debido a trabajos de mantenimiento, finalmente se confirmó como definitivo, lo que sorprendió a muchos de sus clientes habituales, quienes veían en esta tienda un lugar conveniente para realizar sus compras y disfrutar de una comida en su restaurante.
2. Sanborns Hipódromo
Situada en una de las colonias más antiguas y culturales de la ciudad, a pocos pasos del metro Chilpancingo, esta tienda fue muy popular hasta 2017, cuando el devastador sismo de septiembre causó graves daños a su infraestructura. A pesar de los intentos de rehabilitación, se tomó la decisión de cerrar la tienda de forma permanente, reemplazando su espacio por otros comercios. Este cierre marcó el fin de una era para los vecinos de la zona, quienes solían reunirse en el restaurante de la tienda para compartir momentos especiales.
Fotografía: X/@cronicas_ciudad
3. Sanborns San Ángel
San Ángel, conocido por su encanto colonial y sus calles empedradas, albergó durante muchos años una de las tiendas Sanborns más queridas. Sin embargo, pese a las quejas de los clientes por su cierre, la tienda no volvió a abrir tras las obras de remodelación; esta sucursal era especialmente popular entre los residentes locales, quienes apreciaban la comodidad de tener una tienda departamental de calidad en su vecindario.
4. Sanborns Boker
Situada en la calle 16 de Septiembre, en pleno corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, la tienda Sanborns Boker fue una de las más emblemáticas de la cadena. Ubicada en el edificio Boker, un histórico inmueble de principios del siglo XX, esta tienda era un testimonio vivo del esplendor de una época pasada; sin embargo, a pesar de su importancia histórica y cultural, la tienda anunció su cierre definitivo hace algunos días, lo que generó una ola de nostalgia entre sus clientes.
Fotografía: X/@YoElResidente
5. Sanborns La Fragua
Ubicada cerca del Monumento a la Revolución, fue una de las sucursales más antiguas y emblemáticas de la cadena; inaugurada en la década de 1940, esta tienda fue testigo de numerosos eventos históricos y culturales en la Ciudad de México. En su interior, los clientes podían admirar dos murales de Rufino Tamayo, lo que la convertía en un espacio donde el arte y el comercio se encontraban. Lamentablemente, la tienda cerró sus puertas en 2018, dejando un vacío difícil de llenar.