El prospecto estadounidense Nico Ali Walsh vengó su única derrota profesional, con una decisión unánime, la noche del sábado en la arena James L. Knight Center de Miami, en Florida.
Ali - nieto del legendario campeón de peso completo, Muhammad Ali - volvió encarar a Sona Akale a 10 meses de haber sufrido su primera derrota profesional e igualó la balanza, no solo al mandarlo a la lona en el tercer round, después lo superó con una decisión unánime (57-56, 58-55 y 57-56) en una guerra que mantuvo de pie a los fanáticos.
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En un duelo pactado a seis rounds, Ali y Akale tuvieron una contienda llena de drama, pues no solo Akale se fue a la lona con una potente derecha, también el nieto de la leyenda tuvo que acomodarse, a brincos, el hombro izquierdo, que se dislocó durante un intercambio.
En plena contienda, Nico Ali comenzó a saltar y a mover los brazos en círculos, mientras su desconcertado rival lo observaba a media distancia, intentando deducir qué era lo que pasaba. Sin embargo, en cuanto acomodó el hombro, siguió peleando como si nada hubiera pasado.
Ali vengó, vengó la afrenta y de paso mejoró su marca a 10 victorias, una derrota, y cinco nocauts. Mientras que para Akale fue su segundo traspié.
Como parte de la noche de pelea en Florida, el excampeón mundial Robeisy Ramírez mejoró su marca a 14-2 al noquear con un potente upper de mano derecha al mexicano Brandon León Benitez en siete episodios.
Para Robeisy, nuevo campeón de Norteamérica avalado por la Organización Mundial de Boxeo, fue la primera contienda desde que perdió la calidad de campeón mundial ante el mexicano Rafael Espinoza.
Otra de las figuras que aguardan por su oportunidad, Emiliano Vargas - hijo del excampeón Feroz Vargas - noqueó en apenas un round al tapatío José Zaragoza.
dhfm