La Met Gala estuvo llena de sorpresas, el evento de moda más ovacionado del año en su edición 2024 se caracterizó por la extravagancia; las más grandes celebridades del cine, la música y de la élite acudieron a esta gala y como era de esperarse, algunas de ellas no pasaron desapercibidas por su indumentaria, así ocurrió con la cantante Tyla, quien impactó con su vestido.
Tyla de 22 años es actualmente una de las cantantes y compositoras más populares de la unión americana, nació en Sudáfrica pero su popularidad en Estados Unidos ha crecido considerablemente desde el lanzamiento de su tema “Water”. Y como era de esperarse, al hacer presencia en la alfombra llamó la atención de los presentes.
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Tyla y su impactante vestido para la MET Gala que no la dejaba moverse
La cantante causó conmoción a su llegada a la Met Gala, en un inicio porque asombró con su vestido en forma de reloj de arena, pero minutos más tarde llamó la atención de todos cuando un séquito de hombres se acercaron para ayudarla a dar unos pasos, pues solo de este modo pudo moverse.
Instantes después luego de posar frente a las cámaras, los hombres que cuidaban que su vestuario estuviera perfecto la tomaron de la cintura y como si fuera una muñeca, la cargaron escalón por escalón para que pudiera avanzar. El vestido de Tyla amoldaba perfectamente a su silueta pero no le permitía moverse con soltura.
¿De qué estaba hecho el vestido de Tyla?
Este año, la organizadora de la MET, Anna Wintour eligió como tema “Bellas durmientes: el despertar de la moda” y bajo esta premisa tomando como referencia ‘el tiempo’, Tyla se enfundó en un vestido strapless con cola de sirena en color arena brillante diseñado y confeccionado arena. Mientras que el complemento perfecto fue un bolso en forma de reloj de arena. La creación estuvo a cargo de la firma francesa Balmain.
“La inspiración detrás de esta creación surgió del deseo de redefinir los límites y transformar un material transitorio en una obra maestra eterna (…) La idea de esculpir una prenda a partir de algo tan efímero como la arena encendió mi imaginación y no podría estar más feliz con el resultado final”, le dijo a Vogue el diseñador de la marca, Oliver Rousteing.