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Orgullo mexicano: la travesía de dos jóvenes investigadores mexicanos a la élite

El tesón de dos jóvenes originarios de Ciudad Juárez les permitió formar parte de una de las instituciones más importantes en investigación médica

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Originarios de Ciudad Juárez, los jóvenes investigadores se dedican a estudiar la biología celular.Créditos: Cortesía Clínica Mayo

Dicen que los sueños que se persiguen con constancia siempre se cumplen, y dos jóvenes investigadores, originarios de Ciudad Juárez, pueden constatarlo, pues gracias a su esfuerzo destacan en una institución de renombre mundial.

Claudia Martínez y Omar Gutiérrez vieron cómo sus sueños se hicieron realidad al ser integrados al equipo de investigación de la Clínica Mayo, conocida por sus investigaciones en diversas especialidades médicas.

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“Para mi doctorado quería que mi educación fuera orientada a inmunoterapia y cánceres, pero tratar de aplicarla como un concepto más traslacional, que lo que desarrollamos en el laboratorio tenga el potencial para ser utilizado en un ensayo clínico.

“La Clínica Mayo es de las pocas instituciones en Estados Unidos que tiene los fondos, la maquinaria y los departamentos de investigación para poder solventar ensayos clínicos”, explica Martínez.

Orgullo de Ciudad Juárez

La historia de ambos jóvenes inició a unos cuantos metros del territorio estadounidense, pues ambos son originarios de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde cursaron la educación básica y media superior.

“Una de las cosas que tiene vivir en la frontera es que, teniendo visa, uno puede estar cruzando y literalmente estar en dos países el mismo día. 

“Creo que lo que definió dónde iba a estudiar mi carrera fue que en ese momento, alrededor de 2007, 2008, estábamos pasando por una época muy dura de inseguridad en Ciudad Juárez”, rememora Martínez, quien cursó la carrera de microbiología en la Universidad de Texas en El Paso.

Los jóvenes dejaron Ciudad Juárez debido a la inseguridad. Foto: Wikimedia Commons

Fue precisamente la misma situación de inseguridad que incluso golpeó directamente a la familia de Omar Gutiérrez lo que lo llevó a cruzar la frontera en busca de mejores oportunidades de desarrollo.

“La seguridad en ese momento no estaba bien en Ciudad Juárez, mi familia se llegó a ver impactada directamente por la inseguridad en la ciudad y eso me llevó a buscar oportunidades en Estados Unidos.

“La formación que tuvimos en la preparatoria en México fue muy buena, dado que había diferentes preparaciones dependiendo del área a la que quisieras ir. Por ejemplo, las personas que iban para administración tomaban físico matemáticas, y químico biólogo quienes querían ir a ciencias o medicina”, añade Gutiérrez.

Alcanzan sus metas

Tras concluir sus estudios, ambos decidieron enfocarse en el área de investigación médica por distintas motivaciones. Por ejemplo, en el caso de Omar, fueron los casos de cáncer en su familia lo que lo motivó para tratar de entender el comportamiento celular ante la enfermedad.

“Me interesó mucho el cáncer, dado que había casos de cáncer en mi familia, llegué a perder familiares por el cáncer. Tenía esa duda de qué es el cáncer, cuando uno está más chico no lo entiendes a ciencia cierta, simplemente lo asocias con algo malo. 

“Entonces yo quería entender qué era el cáncer, cómo funcionaba y qué es lo que causa la alta letalidad del cáncer y desde la universidad busqué oportunidades para hacer investigación sobre este tema”, detalla Gutiérrez.

Los jóvenes recibieron una oportunidad en la importante institución norteamericana. Foto: Clínica Mayo

Tras concluir sus estudios en la Universidad de Texas, ambos investigadores tocaron decenas de puertas en busca de una oportunidad que les permitiera mostrar todo su potencial en el laboratorio para así hacer realidad sus sueños.

“Busca oportunidades, toca puertas en todos lados, y si alguna puerta se cierra, sigue tocando puertas, porque las oportunidades salen esporádicamente y una te lleva a la otra. Yo, por ejemplo, empecé en un laboratorio porque tenía poco dinero para subsistir.

“Hay un sinnúmero de actividades en las que tienen comida gratis, tienen pláticas y te dan pizza, así conocí a mi mentor en la universidad, al entrar a hacer prácticas en su laboratorio”, aconseja.

Los esfuerzos de ambos jóvenes rindieron frutos: actualmente forman parte de uno de los equipos de medicina regenerativa pioneros en todo el mundo, donde se busca la respuesta al cáncer y al envejecimiento celular, entre otros padecimientos.