Los perros de pelo largo son espectaculares, pero, si queremos adoptar uno, tenemos que ser conscientes de que hay que dedicarles tiempo para mantener su pelaje siempre perfecto. Vale tener en cuenta, al momento de incorporar un can a tu hogar, el tamaño, aspecto, personalidad, la capacidad de ambientación. Es importante que evalúes tu espacio para decidirte por alguna raza en especial.
Los perros más peludos
Si decides por perros con un gran pelaje, existen algunas razas como el caniche. Generan tanto pelo que suele enredarse, por lo que lo más recomendable es peinarlo dos o tres veces a la semana. También puedes optar por un Pomerania que posee un manto suave y voluminoso. Entre los cuatro y ocho meses de vida, experimentan una muda de pelo muy particular donde pierden prácticamente todo el manto, pero no debes preocuparte porque lo recuperan.
La raza de perros como el boyero de Berna posee un pelaje largo y abundante que forma ondulados. Su otra característica es el tricolor de base negro, marcas naranjas y manchas blancas en distintas zonas. Otro ejemplar para tu hogar, es el collie, cuyo pelaje está compuesto de dos capas, una interna más suave y una externa más áspera. Un ejemplar que se distingue por su porte y pelaje es el galgo afgano, lo que requiere un peinado diario.
El perro chow chow, puede ser de pelo corto y largo. Entre los segundos, tienen a tener un manto áspero, denso y muy abundante, que exige cepillados de manera regular para mantenerlo de la mejor manera. Además, una vez al año habrá que visitar al peluquero canino para que no sea excesivamente largo.
Fuente: Pinterest
Es importante tener en cuenta al momento de la elección de tu mascota, cómo es el clima del lugar en el que vives. Si es una zona fría, puedes optar por el dogo del Tibet, ya que estos perros poseen dos capas, una interna lanosa para el invierno, que puede tornarse más suave durante el verano, y una externa gruesa y áspera. En estos animales hay una gran variedad de colores en su pelaje, tales como el negro, el azul, el dorado, el rojo o el sable.