Platicamos con las fundadoras de la plataforma Troquer, Ytzia Belausteguigoitia y Lucia Martinez-Ostos, quienes llevan 10 años con este proyecto de compra-venta de ropa y accesorios de segunda mano, con distintas marcas que van desde los 450 pesos hasta piezas de lujo, y nos hablan sobre los grandes beneficios que encontramos en esta práctica tanto económico, como para cuidar al planeta y cambiar hábitos de consumo.
“Esto surge de un evento que hacíamos un grupo de amigas en donde intercambiábamos ropa, sacábamos de los closets, nos íbamos todas a la casa de una y hacíamos un intercambio”, nos compartió Lucia sobre el inicio de esta idea, “y pues todo lo que estaba cambiando de nuevas formas de consumo”.
Comprar second-hand puede estar aún rodeado de estigmas, aunque sin duda en estos años ha ido cambiando esta percepción.
“Siempre ha habido estos early adopters que han entendido que la segunda mano se usa en todas partes del mundo. De hecho, México es uno de los países con mayor inclinación a la segunda mano, pero no forzosamente público, o que les gusta presumirlo, pero hay un apetito de por arriba del 60% de los habitantes que han comprado de alguna forma segunda mano. Después vino la ola de COVID, y con ello un burst de conciencia”, aseguró Ytzia.
Pues vieron que más jóvenes empezaron a comprar segunda mano, a quitar el tabú y la pena para vender también sus cosas, pues se dieron cuenta es una gran manera de darle un nueva vida a esas piezas, y ganar dinero. Además de cambiar el chip a la hora de comprar y hacerlo de manera más consciente.
“De escoger mejor tus productos. En lugar de escoger por volumen, empiezas a irte más por calidad. Y son esos cambios, esos granitos de arena que hemos puesto en el camino, van cambiando la forma en que consumen. A lo mejor me voy más por un lino, una seda, a algo de poliéster”, añadió Martínez-Ostos.
GRANDES BENEFICIOS
“Monetizar tu guardarropa, todos estos productos me gustaron en algún momento, pero ya no me dan ilusión, los puedo revender y ganar dinero. Liberarte también de productos que están nada más haciendo espacio y bulto, buscarle otro lugar y encontrarle a otro dueño. Estamos democratizando la moda también, porque como comprador tienes acceso a marcas que a lo mejor en otros momentos no hubieras podido tener, o sí, pero te hubiera dolido. En este caso puedes usarlo y es más, después ya puedes decir, ‘ya lo usé, lo cuidé y lo voy a revender’”, compartió Lucia, y Ytzia agregó,
“se genera esta circularidad como vendedor. Y como comprador, en esencia te llevas el 40% de descuento respecto a lo que comprarías en la tienda”.
QUÉ COMPRAR SECOND-HAND
“Básicos de calidad, creo que es clave. Tener unos jeans, unos pantalones negros, unos zapatos loafers, buscar tener estos productos que son timeless y que puedes usar una y otra vez”, nos compartió Lucia sobre estas piezas que podrás usar frecuentemente para diversas ocasiones y con distintos looks, aunque aseguró que también se vale darte el gustito de aquellas piezas de lujo o que no vas a usar tanto, pues si lo cuidas más adelanto podrás revenderlo.
“Nuestra misión ahora es que que los vendedores compren y los compradores vendan”.
A DETALLE
- 25% se pueden reducir las emisiones de CO2 si se utilizan las prendas el doble del tiempo de lo que se hace ahora, de acuerdo con la ONU.
- 1.36 kilos de dióxido de carbono se genera al quemar un kilo de ropa, más contaminante que quemar carbón o gas natural.
- 33 millones, el número de consumidores que compraron ropa de segunda mano por primera vez en 2020.
Por Ailedd Menduet
Fotos: Cortesía
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