A más de un mes de la muerte de la reina Isabel II la realeza británica comienza a mostrar los primeros cambios importantes en su organización y en la lista no sólo se incluye al nuevo rey Carlos III y a la reina consorte, Camila Parker, o al heredero al tono, el príncipe William, sino hasta los miembros de la familia que mantienen un perfil bajo. Entre las grandes transformaciones que han dado mucho de qué hablar destaca la herencia familiar y en especial sobre el exclusivo joyero de la difunta monarca.
Incluso semanas antes de su muerte, la corona británica se vio en medio de una polémica pues presuntamente Isabel II habría modificado su testamento para dejar sus joyas más preciadas y caras en manos de Kate Middleton y la princesa Charlotte, un hecho que nunca terminó de confirmarse, pero que con las últimas apariciones públicas de la familia se han encontrado pistas que revelarían en manos de quién quedaron tan valuados objetos.
Tan sólo este lunes el tema de conversación no ha sido otro que el actual paradero de la joya más valiosa y querida de la monarca, pues contrario a las sospechas, no pasó a manos de la actual reina del Reino Unido, Camila Parker, sino a una de las princesa y la impactante razón detrás de esta decisión sería la historia y el valor sentimental que esconde la pieza. Por supuesto, esto también abrió paso a todo tipo de especulaciones contra la esposa del rey Carlos III.
¿Quién es la nueva dueña de tan valiosa joya?
Aunque aún no se conocen los detalles de a dónde terminarán todas las piezas personales del exclusivo joyero de Isabel II, una de ellas ya hizo su primera aparición pública; se trata del icónico collar con tres hileras de perlas que la monarca llevaba en toda ocasión y como el complemento más elegante a casi todos sus looks.
Hasta el momento sabemos que el precioso collar con un valor histórico y emocional ahora forma parte de la colección de la princesa Ana, quien a la vez es la única hija que Isabel II tuvo con Felipe de Edimburgo. Y es que la royal apareció hace unos días en Nueva York, Estados Unidos, usando por primera vez tan valuada pieza en su look, con este detalle no sólo se confirmó la lealtad familiar, sino también se puso fin al debate de si la reina Camila Parker heredaría esta y otras joyas valiosas.
Cabe destacar que esto no impediría que Camila Parker pueda acceder al resto de joyas, ya que muchas de ellas pertenecen a la Corona Británica y los préstamos no son nada inusuales; sin embargo, y hablando específicamente del collar de perlas la historia podría ser totalmente diferente, ya que además del valor económico, cuenta con un valor sentimental y esta sería la principal razón por la que la joya llegó a manos de la princesa Ana.
De acuerdo con los registros, este collar era uno de los preferidos de la reina Isabel II no sólo por lo que significan las perlas, sino también porque fue un regalo de su padre, el rey Jorge VI. Ahora, la pieza icónica se ha robado todas las miradas de la Unión de Habla Inglesa de la que la royal es presidenta y que se celebró en días pasados. Cabe recordar que para la Familia Real Británica las perlas no sólo simbolizan lujo, sino también una forma de demostrar su luto.
Así que además de ser la heredera de la joya más valiosa de Isabel II, al usarla, la princesa habría continuado con el luto a poco más de un mes del lamentable fallecimiento de su madre, algo que también representaría una forma de rendirle homenaje a la monarca.
Por otro lado, es imposible no hablar de las otras dos piezas icónicas que forman pate de la colección y es que el joyero David Douglas confirmó que además del regalo que el rey Jorge VI le hizo a Isabel II, ella mandó a hacer una réplica idéntica, mientras que en 1953 el emir de Catar amplió la colección con otra pieza que se distingue por tres hileras de perlas y un broche de diamantes.
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