En la provincia de Gansu, en Lanzhou, al noroeste de China, más de seis mil personas resultaron contagiadas de brucelosis, debido a un brote provocado por la fuga de una bacteria en una planta de vacunas que ocurrió hace más de un año.
El gobierno de la ciudad china realizó pruebas a 55 mil 725 personas en toda esta ciudad, de las cuales seis mil 620 dieron positivo a la infección, también conocida como Fiebre de Gibraltar, la cual se transmite por los lácteos no pasteurizados. También se puede contagiar al entrar en contacto con animales infectados.
Los síntomas pueden incluir dolor de las articulaciones y los músculos, fiebre, pérdida de peso y fatiga. Algunas personas también pueden presentar tos.
Un hecho inusual
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Según las instituciones sanitarias, esta cifra de casos positivos ha ido en aumento, respecto a los tres mil 245 contagios que se habían registrado hasta el 14 de septiembre del presente año.
En aquel momento, las autoridades chinas señalaron que el brote se había originado en una fábrica biofarmacéutica China Animal Husbandry Insdustry Co. y que se debió a que ésta utilizó desinfectantes caducos, dejando a la bacteria en su gas residual.
Detallaron que, tras ese hecho, el gas contaminado de transportó a través del viento y llegó al Instituto de Investigación Veterinaria de Lanzhou, donde se dio el brote inicialmente.