LO DICE LA CIENCIA

¡No les prohibas los videojuegos! Niños gamer podrían tener mejor desarrollo cognitivo

Un estudio reveló que los niños que jugaban más de tres horas al día se desempeñaban mejor en el control de sus impulsos además de mejorar su memoria de trabajo

TECNOLOGÍA

·
Se creía que los videojuegos distraían a los menores de sus actividades o que reemplazaban responsabilidades como estudiar.Créditos: Pixabay

Todos escuchamos durante nuestra infancia que los videojuegos en lugar de beneficiar el desarrollo emocional y mental durante el crecimiento, afectaba o influía de manera negativa. Se le relacionaba directamente como un distractor que incluso reemplazaba las actividades escolares por preferir centrar el tiempo de juego en las consolas. Sin embargo, la ciencia se ha dedicado a estudiar cómo influyen estos hábitos en la vida de los menores, y demostró que no es necesariamente mala siempre y cuando se tengan los límites adecuados junto con un control parental. Gracias a un estudio de casi dos mil participantes, se supo que los niños que le dedicaban tres o más horas al día a esta actividad, desempeñaban mejor las pruebas cognitivas como el control de impulsos y la memoria de trabajo.

 

Los juegos siempre vienen acompañados de una recomendación de edad para los usuarios, basarnos en ello puede mejorar la experiencia de los menores. FOTO: Pexels

¿Qué dice el estudio?

Para empezar, esta investigación exploró la influencia del desarrollo cognitivo en los videojuegos en niños. Digamos que se enfocó en el crecimiento y la comprensión que actualmente se requiere para jugar con las consolas. Se detectó que "desarrollaba varias partes del cerebro", aseguró la directora del Instituto Nacional de Abso de Drogas de Estados Unidos, la doctora Nora Volkow. 

“Numerosos estudios han relacionado los videojuegos con problemas de comportamiento y salud mental. Pero este estudio sugiere que los beneficios cognitivos también pueden estar asociados con este pasatiempo popular, los cuales merecen una mayor investigación", afirmó.

Nunca se le dio una verdadera oportunidad de investigación profunda al uso de los videojuegos y su relación directa con el desarrollo del menor, al menos así lo señaló Volkow. A pesar de que sí se les relacionó con el comportamiento cognitivo, los mecanismos neurobiológicos subyacentes a las asociaciones no se conocen bien. Sólo muy pocas de investigaciones de neuroimagen han abordado este tema, y los candidatos para el objeto de estudio en estos casos han sido pequeños, con menos de 80 participantes. 

El análisis que hubo en la investigación

Para empezar a abordar los datos duros de la investigación, comencemos con la brecha con la que partieron los científicos de la Universidad de Vermont, Burlington. Estos analizaron los datos obtenidos cuando los niños ingresaron al Estudio ABCD. Las edades de los menores para este caso fueron de 9 y 10 años. El equipo examinó los datos de encuestas, cognitivos y de imágenes cerebrales de casi dos mil participantes dentro de la cohorte de estudio más grande. Recordemos que este tipo de investigación se basa en la observación y el análisis para concluir con una comparación. 

Cada 29 de agosto se conmemora el día mundial del videojuego. FOTO: Pixabay

El proceso en sí fue sencillo, se separaron a estos niños en dos grupos, el primero de los menores que dijeron no jugar videojuegos en absoluto y el segundo los que informaron jugar videojuegos durante tres horas al día o más. Luego se seleccionó en esta categoría las pautas del tiempo en pantalla. De acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría, se recomienda que el tiempo de videojuegos se limite a una o dos horas por día para los niños mayores. Para cada grupo de análisis, los investigadores evaluaron el desempeño de los menores en dos tareas, estas debían reflejar su capacidad para controlar el comportamiento impulsivo y memorizar información. Aunado a esto se encontró como la actividad cerebral de los niños se gestionaba mientras se realizaban las tareas.

Resultados puntuales

El equipo de investigación encontró que los niños que dijeron jugar videojuegos durante tres o más horas al día eran más rápidos y precisos en ambas tareas cognitivas que los que nunca jugaban. También observaron diferencias en la función cognitiva entre los dos grupos, éstas compartían variaciones en la actividad cerebral. Al realizar análisis de las imágenes de resonancia magnética, el grupo descubrió que los niños gamer mostraban una mayor actividad en regiones del cerebro asociadas con la atención y la memoria. Al mismo tiempo, presumieron de más movimiento en el área frontal, asociada con tareas cognitivamente más exigentes, así como las regiones cerebrales relacionadas con la visión.  

Tras el análisis de todos esto patrones, los investigadores estimaron que, las diferencias detectadas pueden provenir del uso de la consola. Manejan de mejor forma el control de sus emociones o impulsos además de que tienen una mejor retentiva. El resultado es claro, los niños gamer tienden a desarrollar mejores habilidades cognintivas, son exigentes con su desarrollo y se demuestra al desempeñar tareas de esta índole. Además se descubrió que la actividad visual sube comparativamente entre los niños que juegan videojuegos y los que no. Esto se debe a que el área del cerebro puede volverse más eficiente en el procesamiento visual como resultado de la práctica que otorgan estos hábitos.

Los videojuegos son ahora la primera opción de entretenimiento para las personas de 13 a 17 años, según un estudio de Bain & Company. 

Opiniones encontradas

La mayoría sabe que, investigaciones anteriores muestran un aumento de depresión, violencia y comportamiento agresivo entre los menores, pero este estudio no encontró casos de esta índole entre los niños que fueron objeto de estudio. Aunque los gamers tendían a informar mayores problemas de salud mental y de comportamiento en comparación con los niños que no jugaban videojuegos, los investigadores encontraron que esta asociación no era estadísticamente significativa. Además, los enfatizaron que este análisis no permite resultados de causa y efecto. Esto significa que, en realidad, los niños que gozan de mejores habilidades cognitivas son los que prefieren jugar videojuegos. Sin embargo, debido a la magnitud y tiempo en el que se realizó la investigación, no hubo manera de comprobarlo.

Los autores concluyeron que sus hallazgos no significan que los niños deban pasar tiempo ilimitado en sus ordenadores, consolas, teléfonos móviles o televisores, sino que, en gran medida de las actividades específicas en las que participan definen sus habilidades y desarrollo emocional, mental y físico. Ejemplificaron esto planteando la siguiente hipótesis: si el menor juega videojuegos de acción, aventura, resolución de acertijos, deportes o juegos de disparos, pueden tener diferentes efectos para el desarrollo neurocognitivo. 

Cabe resaltar que dicho estudio no evaluó este nivel de especificidad en el tipo de videojuego jugado. Por lo que aunque es un gran paso para abrir una investigación con mayor profundidad o ser un parteaguas en las creencias antiguas sobre los niños gamer, le hace falta recabar más datos que apunten un correcto camino para el desarrollo del menor. Nosotros recomendamos 100 por ciento acompañar de un control moderado de horas, tal como lo sugiere la Academia Estadounidense de Pediatría, además de una supervisión parental.

 

Sigue leyendo: