Comencemos diciendo que límite significa= No pasar, lo que nos diferencia, tu espacio y el mío. (Este espacio puede ser corporal, mental o emocional)
Etapa de embarazo= Etapa que comprende entre la fecundación=Unión del ovulo con el espermatozoide y el parto
Etapa embrionaria= La madre y el feto se mantienen unidos a través de la placenta, sin embargo, es una unión diferenciada, necesaria, para que se conserve la vida de ambos. Por ejemplo, el consumo de alcohol o la liberación de cantidades elevadas de cortisol, podría causar filtraciones afectando el desarrollo normal del feto o posiblemente interrumpiendo el mismo.
Cuidados neonatales= Hasta antes del parto el feto recibía sus nutrientes y se mantenía unido a la madre a través del cordón umbilical, al nacer se separa de ella (Se corta el cordón) el bebé esta en shock, pánico, su sistema de sobrevivencia y conservación está en alerta máxima, se calma a través del tacto-contacto con la madre (Dejamos ver el carácter y la actitud innatas que vamos perfeccionando o mermando en la práctica del día a día)
Unión simbiótica= Etapa necesaria después del nacimiento que permite al bebé transmitir y a la madre recibir e interpretar la comunicación verbal y no verbal. (Comprender lo que siente y/o lo que necesita= Empatía que mueve a la madre=TU a dar eso que se solicitó) Este logro nos permite construir nuestra estructura emocional y mental adaptativa (dando forma desde el inicio de la vida a nuestros esquemas mentales-creencias y conductas que realizamos.
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Buscando contestar a la pregunta ¿quién soy?
¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?
Disolución de la unión simbiótica= Durante dicha etapa el bebé considera que solo hay un YO, el sentido que los mantiene unidos es el tacto, a través del pecho de la madre que le da placer-satisfacción, poco a poco va integrando el gusto, el olfato, la vista y el oído, comenzando así a percibir, para más adelante asumir y aceptar la separación-presencia del otro como un TU (como alguien que también siente, piensa, necesita decir y hacer) (Esta aceptación influye en el desarrollo de la habilidad de empatía)
Ejemplos:
El bebé al nacer comienza a llorar, el medico lo acerca a la madre y este se conecta al pecho, calmándose inmediatamente.
El bebé no logra respirar, le dan una nalgada y no responde, lo conducen a cuidados intensivos, colocándolo unas horas o días en una incubadora. (Posiblemente no acepte la leche materna y sea necesario alimentarlo con sustituto materno)
El bebé no puede respirar hasta que el médico le da una nalgada, lo acerca a la madre, se ase del seno materno se calma, se suelta llora nuevamente, vuelve a buscar, logra obtener leche, se suelta, se desespera.
El bebé no logra respirar, le dan nalgada y no responde, se pone morado, viene otra nalgada y logra respirar, lo llevan a cuidados, lo regresan, se ase al pecho materno, pero se muestra intranquilo, suelta, agarra, suelta, agarra, logra recibir leche, la regresa, recibe sustituto lo regresa, logra recibir, otro día lo regresa, hay vómito, diarrea, cambia de sustituto.
Te invito a relacionar los ejemplos de arriba con los tipos de apego mencionados. Buscando reconocer en ti o tus cercanos, el estilo aprendido y practicado en los diferentes contextos y situaciones que se presentan día a día.
Considera que lograr identificar la forma en que fueron comprendidas e interpretadas nuestras necesidades, a través de la comunicación verbal y no verbal puede ayudarnos a aceptar la importancia de establecer, identificar y respetar los límites (Lo que siento, pienso, necesito hacer y decir con respecto a mí en relación a ti) generando así un puente de empatía con la necesidad humana de dependencia e independencia, en donde siempre hay un TU que transmite y un YO que recibe, brinde amor, aceptación y validación
Vincularnos y apegarnos es inherente a la persona humana, ya que ofrecernos a nosotros la validación y atención que queremos recibir, es un compromiso que hay que asumir para lograr la auténtica madurez y libertad. (Saber decir NO y aceptar un NO por respuesta es una muestra de ello)
Maestra Psicología Clínica María Isabel Romero López