En este centro de detención militar israelí, de manera impune, se abusa de los derechos humanos y se desprecia sistemáticamente al derecho internacional. Esta siniestra instalación se localiza en el desierto del Negev, y desde el comienzo de la guerra en Gaza, es testigo mudo del abuso físico y psicológico de los palestinos allí confinados. Como en Guantánamo, los palestinos son retenidos sin cargos ni representación legal, son vendados, forzados a adoptar posiciones de estrés, golpeados, vejados y se les impide hablar por períodos prolongados. De acuerdo con testimonios recabados por CNN, los denunciantes afirmaron que es común que los prisioneros en Sde Teiman sufran amputación por uso excesivo de esposas.
En un reportaje reciente de CNN, se hizo pública, entre otras, una fotografía en donde pueden verse a varios hombres en fila con ropas grises sentados con los ojos vendados en un área al aire libre cercada con alambre de púas e iluminada por reflectores. Las similitudes con Guantánamo no se limitan al trato de los prisioneros. Ambos centros de detención soportan su existencia y cobertura legal para sus excesos, con narrativas similares: Israel ha estado justificando el encarcelamiento arbitrario de palestinos que percibe como una amenaza a su seguridad nacional; la mayoría de ellos fueron arrestados bajo un proceso conocido como “detención administrativa”, conforme al cual, los palestinos son inicialmente encarcelados durante 6 meses, pero este plazo puede extenderse por períodos indefinidos sin cargos ni juicio.
Desde el 7 de octubre pasado, Israel se ha apoyado en la Ley de Combatientes Ilegales para detener indefinidamente a palestinos sin escrutinio legal y sin darles la oportunidad de defensa. La ley permite a Israel detener a individuos sin una orden de aprehensión y sin observar el debido proceso.
En Sde Teiman la falta de transparencia es la norma. Israel ha trabajado arduamente para mantener a los medios de comunicación y a ONG’s alejados de sus prisiones y centros de detención militar. La difícil situación de los prisioneros palestinos logró atraer la atención de algunos gracias a la valentía de un par de denunciantes israelíes que se encargaron de exponer los abusos que allí ocurren y que fueron reproducidos en cierto reportaje de CNN, y que tomamos como base para este artículo.
Tras la publicación de este informe, el Estado de Israel prometió cerrar Sde Teiman; el Tribunal Superior israelí, a raíz de una petición presentada por varias organizaciones de derechos humanos, inició diversas investigaciones. La solicitud fue simple: cerrar la instalación debido a las condiciones inhumanas y al severo maltrato a los prisioneros, en violación tanto de la ley israelí como del derecho internacional.
Sde Teiman es hoy un epitafio adecuado para las teorías de la dignidad humana en occidente.
POR DIEGO LATORRE LÓPEZ
@DIEGOLGPN
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