En una inusitada declaración, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, reconoció que la eliminación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, mejor conocida como Financiera Rural, provocó un “hueco” en el otorgamiento de créditos para el campo.
En un evento de FIRA, el funcionario -quien continuará en el cargo en el gobierno de Claudia Sheinbaum- sostuvo que no es fácil diseñar modelos que funcionen para llevar crédito al sector primario, pero en el caso de México, se cuenta con herramientas, tecnología, financieras y la información disponibles, para cumplir con esta tarea.
Por ello, destacó la importancia de una estrategia de financiamiento al campo que esté mejor articulada y que tenga un rol más relevante en la política pública destinada al agro. Cuestionado al respecto en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que la Financiera del Bienestar podría también destinar crédito a los productores rurales.
No obstante, admitió que el crédito al campo se debe resolver, a través de mecanismos que no permitan la corrupción “y pienso que lo va a resolver la presidenta”, aseguró el mandatario.
En 2022, el presidente ordenó la erradicación de 109 fideicomisos, entre ellos Financiera Rural, ya que –dijo- no atendía a pequeños ni medianos productores, sino a grandes productores y a dirigentes de organizaciones, quienes no pagaban y crecía más la cartera vencida.
Lo que es cierto es que la oferta de crédito accesible y a bajas tasas de interés es un reclamo legítimo de los productores y no existe país donde no tengan acceso al financiamiento.
Le doy ejemplos:
En Brasil destaca el uso de incentivos a la banca comercial para que destinen un porcentaje de sus préstamos a medianos y pequeños agricultores. Además, los productores tienen acceso a distintos niveles de crédito.
En Argentina hay una cartera activa, las instituciones tienen la vocación de prestar al sector agropecuario, pues es considerado uno de los más genuinos y rentables de ese país.
Actualmente existe liquidez en pesos y dólares. En México, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, quien debió sortear el ya no contar con el respaldo de la Finrural, ha señalado que el reto es hacer más eficiente el crédito por parte de FIRA y ha convocado a los gobiernos de los estados a fortalecer el tema de los seguros agrícolas.
A su vez, el próximo titular de la cartera, Julio Berdegué Sacristán, resaltó en campaña la importancia del financiamiento, que incluye seguros catastróficos y otros instrumentos.
Durante la presentación del eje República rural, justa y soberana en Campeche, dijo que sin acceso a financiamiento no le podemos pedir al productor que sea más productivo, no lo puede financiar de su bolsillo y hay un rezago, por lo que se tiene que detonar el crédito al campo.
La propia presidenta electa se pronunció por recuperar el crédito a tasas bajas para todos los campesinos, campesinas, ejidatarios y distritos de riego, para compra de maquinaria, por ejemplo.
Adelantó que se construye un programa para aumentar los apoyos al campo de diferentes formas: con riego eficiente, acceso a créditos y precios justos para sus cosechas.
Por lo pronto, ahí está ya el compromiso del segundo piso de la Transformación, pues el crédito accesible y los seguros son instrumentos igual de valiosos que los apoyos directos, más aún en una época de cambio climático e incertidumbre global.
POR MARIANA OTERO BRIZ
COLABORADORA
@BRIZCOCHO
MAAZ