El Partido Acción Nacional se encuentra en un momento crucial. Ante el nuevo panorama político que han dejado las recientes elecciones, es esencial que el PAN se levante como una oposición firme, decidida y proactiva. Estamos en la antesala de una etapa de renovación y fortalecimiento que nos permitirá seguir siendo la esperanza de millones de mexicanas y mexicanos.
El PAN ha demostrado ser un bastión en la defensa de la democracia, las libertades y el Estado de Derecho. Estos principios no son solo palabras, sino pilares fundamentales que guían cada una de nuestras acciones y decisiones. En los próximos años, nos enfrentaremos a retos significativos pero juntos, como partido y como nación, podremos superarlos.
La labor de oposición no es sencilla, sobre todo cuando se busca ser una oposición responsable, no el uso de un discurso simplista que contradiga todo lo que se le pone enfrente, sin embargo la contraposición de ideas y la defensa de la diversidad del pensamiento es absolutamente necesaria. Debemos ser una voz crítica y constructiva, dispuestos a señalar los errores del nuevo gobierno y a proponer alternativas viables que beneficien a la ciudadanía. El PAN luchará incansablemente por los derechos de las personas, garantizando que cada voz sea escuchada y cada derecho respetado.
Nuestra misión es clara: defender la democracia en todos sus frentes. Nos opondremos a cualquier intento de debilitamiento de las instituciones democráticas y velaremos por la transparencia y la rendición de cuentas. Sabemos que la libertad es un valor inalienable y trabajaremos para que cada mexicano pueda ejercerla plenamente, sin miedo ni restricciones.
Este es un momento de introspección y renovación para el PAN. Reconocemos la necesidad de adaptarnos a los tiempos actuales, de modernizar nuestras estructuras y de abrirnos a nuevas ideas y enfoques, con la claridad de que esta renovación no implica abandonar nuestros principios y valores, sino reafirmarlos con más fuerza y claridad. Es momento de que la militancia sea escuchada, de integrar a nuevas generaciones y de aprovechar la diversidad que nos enriquece.
La esperanza del PAN radica en su capacidad para adaptarse y evolucionar sin perder su esencia. Nuestra historia está llena de ejemplos de valentía y compromiso, y estoy segura de que seguiremos escribiendo capítulos de éxito y servicio a la Nación.
Invito a todas las y los panistas a unirse en este esfuerzo renovador. Juntas y juntos, podemos construir un México más justo, libre y próspero. Nuestra lucha es por el presente y por el futuro que queremos. Con solidaridad y determinación, el PAN será el faro de esperanza que guiará a nuestro país hacia días mejores.
Por: Itzel Arellano Cruces
Jefa de Oficina de la Coordinación del GPPAN en la Cámara de Diputados
dhfm