COLUMNA INVITADA

Don Porfirio Díaz Mori

Los últimos cuatro años de vida don Porfirio Díaz Morí los pasó en París, Francia

OPINIÓN

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Rubén Martínez Cisneros / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los últimos cuatro años de vida don Porfirio Díaz Morí los pasó en París, Francia, en la Avenida del Bosque número 28, donde falleció el 2 de julio de 1915, a los 89 años de edad, a su lado estaba su esposa doña Carmen Romero Rubio, con quien se casó el 7 de noviembre de 1881. En sus Memorias se lee, “Nací en la ciudad de Oaxaca el 15 de septiembre de 1830. Mi padre fue José Faustino Díaz y mi madre su esposa Petrona Mory”.

Llevaba 30 años en la silla presidencial; el 20 de noviembre de 1910 estalló la revolución mexicana encabezada por Francisco I Madero, por lo que se vio obligado renunciar al poder el 25 de mayo de 1911, -Pero si yo he prometido que renunciaré, ¿entonces por qué sigue el pueblo amotinado y amenazante frente a mi casa? -preguntó el mandatario con gesto adusto. -Señor, es porque el pueblo ya perdió la fe en usted-, replicó Alfredo Robles Domínguez representante de Madero.

La familia Díaz Romero abandonan la ciudad de México la noche del 25 de mayo de 1911, la calle de la Cadena número 8 donde tenían sus casa -hoy Venustiano Carranza-, muy cerca del reloj Otomano obsequio de ese imperio durante los festejos de las Fiestas del Centenario.

Las campanadas del citado reloj los despidieron, el historiador Carlos Tello Díaz describe en su libro El exilio: un relato de familia, Cal y Arena 1993 el momento, “…acudieron a Cadena 8 varios automóviles para llevarlos con los suyos a la estación de San Lázaro. Estaban allá todos los objetos personales del general, entre ellos los ocho baúles que guardaban sus archivos”.

Continúa Tello Díaz, “Don Porfirio salió poco después con Carmelita en el Mercedes negro que los esperaba fuera de Cadena. Al pasar por la plaza de Armas, que alumbraron mal sus luces de acetileno, vio por última vez la silueta del Palacio de Gobierno”, salen con rumbo a Veracruz escoltados por Victoriano Huerta y el 31 de mayo abordan el barco Ypiranga rumbo a Inglaterra para finalizar su viaje en París.

El escritor don Martín Luis Guzmán, en su libro Muertes Históricas: tránsito sereno de Porfirio Díaz, retrata los últimos días de vida Porfirio Díaz, “A mediados de junio empezó a sentirse mal…lo acometían más fuertes mareos al mover súbitamente la cabeza. Se le dormían los dedos de las manos y de los pies…era la arteriosclerosis en forma ya bastante aguda”

 Agrega Martín Luis, “A media mañana del 2 de julio la palabra se le fue abandonando y el pensamiento haciéndosele más y más incoherente. Mi madre me espera. A las dos de la tarde ya no pudo hablar…Perdió el conocimiento a las seis…tenía toda la frialdad de la muerte. Carmelita le acariciaba la cabeza y las manos; se le sentían heladas”.

Concluye, “Acababa de morir algo más que una persona ilustre. El ejército francés traía un saludo para el soldado que medio siglo antes había sabido combatirlo”. 

POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS

COLABORADOR

MAAZ