La consistencia en cualquier deporte de alto rendimiento es un factor muchas veces nada fácil de encontrar.
En un deporte con tantos juegos de temporada regular (162), aun siendo un pitcher abridor tienes la complicación de cómo a cada (alrededor de) cinco días tienes que demostrar tu nivel, lo cual tiene un combo de preparación mental, manejo de repertorio (comando), búsqueda de la zona de strike y mucho pero mucho “ensayo” en forma de sesiones previas con distintas intensidades.
Para quienes piensan que es ‘facilísimo’ pararse en una lomita cada cantidad de días a lanzar la pelota hacia un pentágono, sería cosa de hacerles ver la presión del público, muchas veces la humedad en el parque (o las ampollas en los dedos), la presión de si el ampayer central está o no cantando los strikes, la caída del cuerpo en el declive de la lomita misma, y por supuesto, muchos ni se imaginan lo complicado de colocar la pelota a gran velocidad en un área medible en pelotas de beisbol: queda de tarea el dato de alto y ancho de la zona, en ese indicador.
Los mencionados son los factores comunes y podemos incluso estar obviando algunos los cuales pueden entenderse como son los dolores en alguna parte del cuerpo o bien la dificultad de concentración debido a algún problema por ejemplo digestivo; son todos elementos en algún momento de complicación para un lanzador quien como bien se dice debe ser “un instrumento de precisión”.
Todo esto viene a cuento por lo que está sucediendo con Yoshinobu Yamamoto quien estaba tomando un papel por demás interesante con los perennes contendientes Dodgers de Los Ángeles en esta temporada 2024 de las Grandes Ligas.
Al diestro de 1.78 de estatura y 25 años de edad nacido en Bizen, Japón, quizá sería interesante también agregar precisamente eso: el venir de la muy competitiva Liga del imperio del sol naciente (NPB) implica un total proceso de adaptación no solo para lo relativo a cómo preparar la presencia en el juego, es también la variación en las costuras de la pelota y hasta algunas variaciones en la biomecánica.
Esto último es probablemente el tema, la dolencia mostrada por Yamamoto lo tiene en la lista de lesionados y se sigue calculando en cuantas semanas podría estar regresando el también estelar y también japonés de los Dodgers, por supuesto hablamos de su estadía junto al tremendo peloterazo llamado Shohei Ohtani.
Decíamos de este lanzador quien llevaba su carrera entera con los Búfalos de Orix, su inicio fue complicado para los Dodgers en su primera apertura allá en Corea, después se fue digamos “estabilizando” y tiró un juegazo de siete entradas, dos hits y siete ponches nada menos que en pleno Yankee Stadium, donde efectuó 106 lanzamientos, para que en su posterior salida solo tuviera dos episodios ante los Reales de Kansas City y ahora estamos a la expectativa, porque definitivamente este látigo japonés ya está siendo un elemento importante a considerar en el big show.
POR ALEJANDRO AGUERREBERE
COLABORADOR
EEZ