El régimen presidencial tiene como una de sus principales características, la facultad del Ejecutivo de nombrar y remover libremente a sus colaboradores, así lo establece la Constitución en su artículo 89, fracción segunda.
Por eso, el “destape” de los Secretarios de Estado cobra particular interés cada 6 años. Pues de estos, va a emerger la forma de aplicar las políticas del Gobierno Federal.
El jueves 20 de junio, se dieron a conocer los primeros 6 nombres de este llamado gabinete, tres hombres y tres mujeres, entre los cuales encontramos un denominador común que tiene que ver con amplias credenciales académicas y experiencia de cada uno de ellos; también en esta ocasión, debe subrayarse que casi todos los designados están relacionados con la política internacional y con la diplomacia. 4 de ellos han sido profesores de nuestra máxima casa de estudios, la UNAM.
La presencia del ex rector, Juan Ramón de la Fuente, es destacable porque a lo largo de su vida académica y política, no solo ha demostrado eficacia y conocimiento, sino también, ponderación y serenidad en los juicios académicos y políticos que ha emitido; sin duda tiene el talento y la experiencia para ocupar la Cancillería de la República.
Una pieza clave será Marcelo Ebrard Casaubón aun cuando, todavía, se escuchan los ecos de los adjetivos calificativos que se profirieron en tiempos recientes. De esta manera la Presidenta electa mata dos pájaros de un tiro: primero, cierra las heridas al interior del partido Morena y, segundo, aprovecha las relaciones que Marcelo sostuvo, tanto con el gobierno de Donald Trump, como el de Joe Biden, al darle la participación lo compromete con su proyecto político.
En cuanto a Julio Berdegué, poco conocemos de su currículo, pero destaca que ha sido funcionario importante de la FAO, organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas, desde luego, es una ficha nueva en el tablero.
La actual Canciller, Alicia Bárcenas, tiene una larga historia en la política y en la diplomacia internacional, y está vinculada desde hace muchísimos años con los temas ambientales, por eso su nombramiento como Secretaría del Medio Ambiente, será bien recibido por la comunidad científica y ambientalista.
La doctora Rosaura Ruiz desde hace muchos años ha destacado en su larga carrera en la UNAM y en la administración de Claudia en la Ciudad de México, realizó una labor callada y eficiente; tendrá que reformarse la Ley de la Administración Pública Federal para crearse esta nueva secretaría que se le ha asignado.
Quien ha sido nombrada Consejera Jurídica de la presidencia, es persona de confianza absoluta de la Presidenta y tuvo una actuación polémica al frente de la Fiscalía de la Ciudad de México, no obstante, es clara su militancia partidista como Diputada Local y Diputada Federal. Tendrá la difícil tarea de crear una arquitectura creíble de una cuestionada Reforma Judicial.
Habrá que mencionar también al Rogelio Ramírez de la O quien, desde hace algunas semanas, se conoció su repetición como Secretario de Hacienda que, al parecer, tiene por objeto controlar el nerviosismo de los mercados y realizar la difícil tarea de promover y construir el Plan Nacional de Desarrollo y el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Faltan muchos y muy importantes, sin embargo, este primer grupo le da consistencia al próximo gobierno y, sobre todo, hace a un lado el criterio de 90% de lealtad y el 10% de eficiencia. Al menos los mencionados, tienen luz propia, carrera académica y probada experiencia administrativa.
Lo importante es que, a pesar del enorme poder concentrado en la próxima presidenta, exista la capacidad de concertación y tolerancia para descartar la polarización y encontrar salidas conciliatorias para el bien de México.
Ya veremos los próximos nombramientos. Por ahora, las cartas abiertas implican profesionalismo, eficiencia, serenidad con paz y con esperanza. Todos cabemos en esta nación.
POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM
PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)
VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA
MAAZ